Contra una leyenda
España arranca esta tarde en el torneo ante una Serbia liderada por Aleksandar Djordjevic
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ
Aleksandar Djordjevic (48 años) fue tan capaz de liderar al Barça en un título de Liga con el quinto partido de la final jugándose en el campo del Madrid, como de cambiar de bando y hacer lo propio como madridista. Tan capaz de enamorar al Palau como al Palacio. Tan decisivo como para quitarle una Euroliga al Joventut con una canasta en el último segundo. Tan enérgico como para limpiarse la sangre de su labio en la espalda de un árbitro por no señalar una falta a su favor. Tan serbio como para enseñar una pancarta en el pabellón barcelonista pidiendo el final de los bombardeos contra su país en la Copa Korac de 1999. Y tan carismático como para hacerse expulsar, ya como seleccionador serbio, en un partido para clamar contra las injusticias y conseguir que los jugadores de su equipo cerraran filas.
Este último episodio sucedió en el Mundial 2014, en Granada, contra España, hace justo un año. El encuentro se decantó para los españoles, pero después Serbia terminó subcampeona del mundo y España eliminada en los cuartos de final. Esta tarde (18 horas) se vuelven a ver las caras en Berlín, en el arranque del Eurobasket multinacional (se disputa en cuatro países). Ante una leyenda como Sasha empieza el equipo de Sergio Scariolo a jugarse las habichuelas. “Me han impresionado mucho en los partidos de preparación”, reconoce el técnico italiano de España.
Los serbios llevan dos semanas más de trabajo que el equipo de Pau Gasol y cuentan con un artista como Milos Teodosic como extensión del entrenador en la pista, pero el auténtico líder del conjunto es el técnico, que no ha olvidado el partido de Granada, en el que cargó con dureza contra el seleccionador español del momento, Juan Antonio Orenga. “Fue un momento especial, se creó una energía en el vestuario que demostró nuestra unidad, nuestro carácter y deseo de ganar. Fue uno de los momentos más hermosos”, razona Djordjevic, que cree que tras el fracaso en su Mundial “los españoles tienen una motivación especial”. Por eso le pide a sus jugadores un esfuer-
El seleccionador serbio ha devuelto al equipo el carácter y las agallas que había perdido Sasha se dice equidistante entre el Barça y el Madrid y una vez quiso invitar a Luis Enrique a un maratón
zo extra. “Estamos preparados para los altibajos, pero sabemos cuál es nuestro objetivo final. Estamos listos para la competición”. Sasha ha devuelto la disciplina y el gen ganador a Serbia, junto al buen hacer en los despachos de Dejan Bodiroga. Los jugadores le respetan y él les re- cuerda cómo fue el regreso a Belgrado en 1998 cuando lograron el oro mundial y 200.000 personas se echaron a la calle. Por eso les dice a sus pupilos que sólo estará contento si consiguen el título continental, que él logró tres veces como jugador.
Prefiere la cerveza al agua, asegura que todos los entrenadores están locos menos él y es tanta su adrenalina de baloncesto que va a dirigir la próxima temporada a un club. Y no a uno cualquiera, sino al Panathinaikos, con la presión y la pasión que eso supone. En su momento sonó como posible sustituto de Pablo Laso en el Madrid, aunque, listo, siempre señala que sería complicado elegir entre los madridistas y el Barcelona. En ambas ciudades hizo amigos, incluyendo a Luis Enrique, el técnico del Barça de fútbol. Cuando se enteró de que el asturiano corría quiso invitarlo al maratón de Belgrado, prueba de la que fue promotor. Pero su vida se basa en las canastas, meterlas en la pista y fabricarlas desde la banda. Su estilo eléctrico, sus aspavientos y su carácter eternizan la inimitable escuela balcánica. Cuidado, los serbios han vuelto.