Guatemala vota hoy en un crispado ambiente de corrupción generalizada
Guatemala puede salir del fuego para caer en las brasas. Las convulsas elecciones de hoy se celebran en un ambiente crispado tras la dimisión y encarcelamiento, acusado de corrupción, de Otto Pérez Molina, presidente del país hasta el miércoles. No obstante, las sospechas de corrupción son generalizadas desde hace tiempo y casi la totalidad de los catorce candidatos presidenciales están salpicados por algún escándalo.
Además, las propuestas de los postulantes están imbuidas de discursos populistas, especialmente las de los tres candidatos con opciones de pasar a segunda vuelta, ya que ninguno obtendría la mayoría absoluta de los votos, según las dispares encuestas. Los tres son de ideología conservadora y viejos conocidos de los guatemaltecos. En función de los sondeos, los favoritos son el empresario y abogado Manuel Baldizón y el humorista Jimmy Morales. La tercera en discordia es la ex primera dama Sandra Torres, de 59 años, que durante el mandato de su exmarido, Álvaro Colom (2008-1012), tuvo un controvertido papel político.
Baldizón, de 45 años, perdió ante Pérez las elecciones del 2011. Fundador del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), concentra su apoyo en las zonas rurales y es rechazado por los sectores empresariales, a pesar de su discurso liberal. Hace cuatro años, Baldizón propuso la pena de muerte para acabar con la rampante criminalidad, pero ahora se ha moderado. Se ha centrado en criticar a Pérez hasta su dimisión y en denunciar la corrupción. Sin embargo, no es muy convincente, ya que su candidato a vicepresidente, Édgar Barquín, expresidente del Banco de Guatemala, está acusado de formar parte de una red de blanqueo de dinero. Además, a Baldizón se le atribuyen vínculos con el narcotráfico.
Morales, un popular cómico televisivo de 46 años, se presenta como la alternativa a la corrupción y esgrime ser el único candidato limpio. Sin experiencia política y aupado por el derechista Frente de Convergencia Nacional, ha subido como la espuma en las encuestas a medida que el acorralamiento de Pérez centraba la campaña.
Mientras tanto, el exmandatario continúa en prisión provisional acusado de encabezar una trama de corrupción y contrabando aduanero. Pérez compareció jueves y viernes ante un juez especial donde se escucharon intervenciones telefónicas que le implican en el escándalo. El exgeneral ha sido abandonado por la formación que fundó para iniciar su carrera política, el Partido Patriota, cuyo candidato, Mario David García, no tiene opciones de pasar a segunda vuelta.
En las últimas horas, los guatemaltecos se han manifestado contra la corrupción en la calle, y algunos grupos han defendido incluso la suspensión de las elecciones, donde no sólo se escoge presidente, sino también parlamentarios, alcaldes y concejales.
Con el presidente en la cárcel y varios candidatos bajo sospecha, sólo un humorista gana votos