Los otros candidatos
Siete nombres que no van en primera línea el 27-S, pero conviene retener; en tres semanas pueden ser diputados
Vale la pena fijarse en los protagonistas de estas páginas. Los siete se presentan a las elecciones del 27-S, y la mayoría –quizás todos ellos– serán diputados del Parlament. La respuesta, en tres domingos, cuando se abran las urnas. Entonces se verá si se han cumplido los pronósticos de algunos sondeos, aunque la demoscopia lo tiene complicado en estas elecciones tan singulares. Los siete candidatos, uno por partido o coalición electoral, forman parte de ese ejército que sigue al cabeza de cartel, que es quien protagoniza los debates y los mítines políticos. Sin embargo, las listas electorales encierran sorpresas.
MARTA PLANA, uni ó democràtic a La experta en microcréditos on line surfea en Costa Rica
A finales de los noventa, Marta Plana acababa de licenciarse en Derecho e hizo las maletas para seguir estudiando. No era la primera vez. Con once años quiso emular a las protagonistas de sus libros de Enid Blyton y pidió acabar la EGB en un internado en Kent (Reino Unido). Hizo tan buenas amistades que se quedó hasta los 16. Cinco años después, terminada la universidad en Barcelona, cruzó el Atlántico y volvió a graduarse en la Nova Southeastern University de Florida, para poder ejercer como abogada también en Estados Unidos con su título de Juris Doctor. Y cuenta que el mismo día de la graduación la llamaron de Microsoft para ofrecerle un trabajo, pero colgó pensando que era una broma de sus compañeros. Pero hubo una segunda llamada, y acabó trabajando en la empresa que entonces lideraba Bill Gates durante tres años. Se ocupaba de preparar para Latinoamérica la información sobre la licencia de uso, “el ‘acepto términos y condiciones’ que nadie lee”, bromea. Luego volvió a Barcelona, donde trabajó para el bufete británico Osborne Clarke, que tenía como clientes a Facebook y a Google.
En aquellos años conoció a Mark Zuckerberg, y con Steve Jobs (el gurú de Apple, fallecido en el 2011) coincidía cada mañana en la cafetería Cupa Cabana de Palo Alto. Pero Plana, a punto de cumplir 37 años, dice que siempre pensó en emprender. Y en el 2011 conoció a los que hoy son sus socios, un emprendedor francés y un financiero sueco, con los que puso en funcionamiento, en Londres, Digital Origin. Es una plataforma de servicios financieros ‘online’ que ha desarrollado un algoritmo matemático que le permite decidir en 30 segundos si concede un microcrédito. En 15 minutos el dinero está en la cuenta corriente del solicitante. Este año han cerrado la primera ronda de financiación con 15 millones de un fondo holandés.
Desde hace veinte años, milita en Unió. “He vivido la política en casa, desde siempre ha formado parte de mi vida, y Unió encarna unos valores que me representan”, explica. Por eso no se lo pensó dos veces cuando la cúpula de Unió la llamó para ir tercera en la lista de Ramon Espadaler.
Entre sus aficiones, destaca el surf, y cada año participa en un encuentro con el grupo de emprendedores que conoció en Silicon Valley y surfean en Costa Rica, su destino preferido.
CHAKIR EL HOMRANI, j unt s pel s í Un sociólogo aficionado a la ciencia ficción
Sociólogo de formación, Chakir el Homrani, de 36 años, se afilió a ERC con 25. “Soy independentista y no soy nacionalista, la soberanía es un instrumento para construir una sociedad mejor”, explica este barcelonés, hijo de emigrantes marroquíes que se instalaron hace años en el barrio de Les Planes, en Collserola. “Represento una realidad que es la de las identidades múltiples. Soy de un barrio popular, hijo de una familia trabajadora que pudo ir a la universidad y siempre he vivido la dualidad de hablar castellano con la gente del barrio y catalán con los amigos, esa es la diversidad que hace rico al país”, subraya. El Homrani trabaja de product manager de formación profesional en una empresa privada del sector del agua y el medio ambiente y desde mayo es concejal de ERC en Granollers, adonde se trasladó con su pareja hace nueve años. Tienen dos hijos.
Más que inquietudes políticas, su trayectoria ha sido en el mundo sindical. Desde los 22 años, está vinculado a UGT y fue portavoz de Avalot, la rama juvenil del sindicato. Además, ha colaborado con diversas oenegés. El 27-S se presenta en el puesto 15 de la lista de Junts pel Sí, de CDC y ERC, que lidera Raül Romeva.
Entre sus aficiones, destaca la fantasía y la ciencia ficción. Cada dos meses se reúne con un grupo de amigos de la etapa universitaria para jugar a juegos de rol. “Y soy muy culé”, añade.
ÀNGELS MARTÍNEZ CASTELLS, c at al unya s í que e s pot La doctora activista que habla cinco idiomas
Àngels Martínez Castells ha pasado la vida en la Universitat de Barcelona, donde dio clases de Política Económica durante más de tres décadas. Discípula de Fabià Estapé, se interesó por la polí- tica en su época de estudiante y con 20 años militaba en el PSUC. Después colaboró en la fundación del PCC y luego de EUiA, pero ahora no tiene ningún carnet. “Sólo milito en la defensa de salud pública, a esa causa he dedicado muchos esfuerzos”, explica esta doctora en ciencias económicas, de 67 años, que sigue escribiendo y mantiene el ritmo intelectual de cuando daba clases.
Casada con un capitán portugués de la revolución de los claveles, en casa hablan la lengua de Pessoa, aunque ella habla también inglés y francés y se defiende en alemán e italiano. En el 2004 fue de número dos en la lista de ICV al Parlamento Europeo, que lideraba Raül Romeva. Ahora, va cuarta en la lista de Catalunya Sí que es Pot, a propuesta de Podemos, atraída por la perspectiva de seguir luchando desde su escaño por la sanidad pública.
ANTONIO GALLEGO, pp Un experto en debates, con alma rockera
“Intento vacunarme a la sobreexposición”, advierte Antonio Gallego, que a punto de cumplir los 40 ya ha desempeñado diversos cargos públicos y se está convirtiendo en un habitual de las tertulias televisivas. Licenciado en Económicas, trabajaba en banca cuando en 1999 fue elegido con-
cejal de su ciudad, El Prat de Llobregat, y ahí sigue, en su quinta legislatura. Desde el 2008, es además diputado en el Congreso y portavoz adjunto del grupo popular, al que le ha tocado defender los presupuestos. Está entrenado en el debate y ahora se estrenará en el Parlament. Va de número tres en la lista de Xavier García Albiol. “Pedí venir a Catalunya, por la obligación moral de acompañar a Xavi, ante el debate secesionista. Hay mucha complicidad, hablamos el mismo idioma, somos directos, hemos sido concejales y sabemos lo que es el trato con la ciudadanía”, dice.
La actividad política le absorbe, pero busca tiempo para la familia. “No soporto que me digan ‘sólo te veo por la tele’”, dice. Desde hace tres años, tiene una niña de acogida, a través de una asociación que trae a niños afectados por la radiactividad de Chernóbil. “Viene dos meses en verano y uno en Navidad y si está aquí me llena todo el tiempo”, asegura.
Y aunque se entrega con pasión a la política, es devoto de Bruce Springsteen. “Lo llevo hasta en la carátula del móvil, he ido a más de sesenta conciertos y allí donde toca, si me lo permiten las obligaciones y el presupuesto, voy”.
MARTA MORETA, ps c Haciendo pedagogía socialista en Osona
Licenciada en Pedagogía y diplomada en Magisterio, Marta Moreta trabajó como maestra durante siete años y luego fundó una empresa de servicios educativos, que acabó dejando para entrar a trabajar en la administración. Ca- si en paralelo ha corrido su actividad en la agrupación socialista de Manlleu, su población, y en la federación de Osona. “Mis hijos eran pequeños y no podía dedicar mucho tiempo a la política, pero ahora tienen 12 y 14 años, ya son más autónomos, y me he lanzado”, explica. En mayo, fue elegida concejal del PSC en Manlleu y ahora va en el décimo puesto en la lista de Miquel Iceta. “En las comarcas interiores es complicado ser socialista. La pasada legislatura, los tres concejales dejaron el partido. Osona es un territorio difícil, el movimiento independentista está muy alterado”, dice.
JOSEP MANEL BUSQUETA, c up Un pastelero y economista con recetas anticrisis
Economista crítico, autor de li
bros como L’hora dels voltors. La crisi explicada a una ciutadania
estafada, Josep Manel Busqueta, de 41 años, se gana la vida como pastelero en el obrador familiar de Bellpuig. “Mi vida es la de un autónomo que echa muchas horas”, explica. Para él, la economía es “una herramienta para desvelar como funciona la realidad y generar instrumentos que transformen la sociedad”. Militante de la CUP y miembro del colectivo Seminari Taifa, que estudia la economía desde una perspectiva crítica, se ha forjado una personalidad activista, herencia de su padre, también panadero y antiguo militante del PSUC. “No tenía previsto dedicarme a la vida institucional y ha sido complicado organizarme para ir al Parlament, pero acepté el reto que me ofreció la asamblea de la CUP”, explica. Va de número tres en la lista que lidera Antonio Baños. Será sólo una legislatura. “Pero no voy a desconectarme del todo de la pastelería, y en las campañas fuertes, como Pascua o Navidad, echaré una mano”, explica.
SONIA SIERRA, c i ut adans Defensa del castellano, pasión por el sánscrito
Con el inicio del curso escolar, Sonia Sierra siente nostalgia de su reciente etapa como docente. Empezó a dar clases de español a inmigrantes marroquíes en Rubí, mientras se sacaba la carrera de Filología, y ya licenciada daba clase por las mañanas en un instituto y por la tarde en la facultad. Hasta que en mayo salió elegida concejal en Barcelona por Ciutadans. “Tengo vocación docente, pero siempre me ha interesado la política y en el 2013 me afilié a C’s”, explica. Su compromiso público es anterior, con la creación del colectivo Puerta de Brandemburgo, semilla de la entidad antisoberanista Societat Civil Catalana, “para combatir el argumentarlo independentista desde el rigor académico”, señala. Ahora va de número cinco en la lista de Inés Arrimadas y si sale elegida dejará el ayuntamiento. “El otro día fui a hacerme unas gafas y en la profesión no sabía qué poner, ya no soy profesora, no soy diputada y quizás deje de ser concejal, pero soy diputada provincial y eso puse”, señala, riendo.
Tiene las aficiones de cualquier ciudadano, pero le gusta el sánscrito. Hizo el primer curso, de tres, y le gustaría retomarlo. “Voy a ver si me organizo”, asegura.