Fotos en papel
Se dice que la foto digital ha matado el papel, yo creo que más bien que ha matado a la fotografía. Las garantías de que cualquier foto saldrá bien enfocada, con la máxima definición, y una perfecta exposición, son prácticamente absolutas. Se hacen ahora las fotos por centenares, antes había que asegurarse de que todas las mediciones fueran de lo más precisas, porque suponía perder la foto en un soporte muy limitado de instantáneas.
Nunca se habían visto circular masivamente tantas cámaras de las marcas más prestigiosas, con espectaculares zooms o teleobjetivos. Por mi parte sigo fiel a la foto en papel, ahora impresa, que realizo en mi domicilio con una buena impresora de inyección de tinta. Al regreso de mis viajes selecciono las mejores fotos y procedo a confeccionar un álbum de unas dimensiones especiales que sólo encuentro en un establecimiento de la calle Comtal.
A veces observo en algunos casos cierto desdén o desgana mal disimulada cuando muestro mi álbum, con lo cual prescindo ya de ello, y prefiero que si a alguien le interesa, me lo manifieste espontáneamente.
De todos modos en el caso de las fotos almacenadas, ahí se quedan en su soporte en estado letárgico y dado que son centenares o millares suelen visualizarse menos que en papel.
JULIÁN MURLANCH
Barcelona