Más de 4.000 altas en tres meses
sobre el alquiler de apartamentos de uso turístico, entre ellos algunos de gran peso como Booking, HomeAway, Airbnb, Rentalia, Only-Apartments o Niumba.
Muchas de estas plataformas tienen sus sedes sociales fuera de Catalunya y de España, por lo que exigirles el cumplimiento de las normas es mucho más complicado, reconocen fuentes autonómicas oficiales, ya que se amparan en el marco jurídico de la Unión Europea, que, en términos generales, fomenta la economía digital y facilita el comercio electrónico exonerando a las plataformas de cualquier responsabilidad respecto a los servicios y productos que circulan por sus canales. “Esa es la teoría para las plataformas neutrales, aquellas que lo único que hacen es ejercer de intermediarias sin participar para nada ni cobrar por ello. En la práctica, vemos que la mayoría puntúa, realiza rankings, cobra por el servicio, etcétera... Son parte activa en el proceso, por lo que jurídicamente no se les puede considerar meros espectadores”, replica Muro, cuyo equipo ha ido sofisticando a lo largo de los meses la fórmula para dirigirse a las plataformas. “Hemos ido aprendiendo a saber qué pedir, cómo pedirlo y a quién pedirlo para que no puedan negarse”, explica la directora general.
De hecho, la experiencia de Catalunya será tema de ponencia en el European Tourism Forum, un acontecimiento organizado por la presidencia de la Unión Europea que se celebrará en Luxemburgo del 17 al 18 de este mes.
Aunque el acuerdo con Booking.com supone la batalla más importante ganada, no ha sido la única. La primera web en regularizar la situación ha sido Interhome.es, una operadora suiza con sede en Barcelona con un millar de referencias en Catalunya, principalmente de propietarios individuales de segundas residencias. “Este año hemos cumplido los 50 como negocio y algunos propietarios llevan con nosotros 25 o 30 años. Muchos de ellos, extranjeros, a los cuales ha sido difícil hacerles entender la importancia de regularizar la si-
tuación de sus propiedades”, explica Joaquim Leal, director general en España de Interhome, quien considera”un ejemplo para el resto de España” el proceso de regularización llevado a cabo en Catalunya.
Leal reconoce que han perdido propietarios y, por tanto, negocio. Entre un 15% y un 20%, pero “no tantos como nos pensamos al principio, y eso sí que nos ha sorprendido gratamente”. Porque aunque algunos propietarios no han querido saber nada de cédulas de habitabilidad o declaraciones de responsabilidad civil –ambos, aspectos obligatorios para darse de alta en el registro–, otros sí lo han hecho incentivando de manera indirecta la legalización.
El pasado mes de agosto, el Registre de Turisme de Catalunya cerró con 45.111 apartamentos turísticos inscritos, casi 4.200 más –sobre todo en Girona– de los que había apenas tres meses antes, concretamente a finales de mayo. Un segmento vacacional que todavía tiene mucho recorrido en términos de tasa turística, tal y como reconoce la propia directora general, quien asegura que los crecimientos más notorios de la recaudación se están produciendo en este tipo de alojamiento. También, por ello, la Generalitat está impulsando un cambio en la normativa que posibilite a las plataformas on line ejercer de recaudadoras del impuesto, unos cobros que ahora tienen que liquidar individualmente cada propietario. De esta forma, los portales podrían ofrecer un servicio más a sus clientes.