Los jefes de Depp
Los venecianos se vuelcan en un festival –el más antiguo del mundo– que atrae a las grandes estrellas
Para Johnny Depp, todos esos que están ahí, apelotonados uno al lado del otro, al otro lado de una cerca de madera que en una parte tiene además un atrezzo de plantas que los deja aún más lejos, todos esos son sus “jefes”. Así lo dijo anteanoche, cuando se dirigía a la première de Black mass, la peli de mafiosos que ha dirigido Scott Cooper y en la que intervienen también, entre otros, Benedict Cumberbatch y Dakota Johnson, la hija de Melanie Griffith y Don Johnson, que en este festival de Venecia presenta no una sino dos películas.
“Para mí, la gente que está esperando fuera, con esa dedicación y amabilidad, tiene un gran mérito”, según recogió la agencia Efe. “A esos fans los considero mis jefes, y nosotros somos sus empleados. Ellos van al cine, gastan su dinero para ver una película, siempre tengo un sentimiento muy cálido por ellos, me emocionan. Les doy las gracias a mis jefes de ahí afuera”, dijo el actor.
Pues algunos de los jefes de Depp llevan horas esperando, como Anna y Annabella, dos estudiantes de quince años de la propia Venecia que ya han decidido que “el resto” de sus vidas pasarán los últimos días de va- caciones (no aclaran qué harán al entrar en la vida laboral) frente al Palacio del Cinema, viendo pasar estrellas. Este viernes vieron pasar a Depp muy cerca de sus narices.
Más relajados están Erica, de 37 años, y Lucca, de 33, que viven en Sandoná di Piave, cerca de Venecia, y que desde hace un par de años visitan el Lido durante los días de festival a ver si
MARABUNTA ‘TEEN’ Los aficionados y cazaautógrafos colapsan la entrada del Palacio del Cinema
se topan con alguien. La cosecha de ayer no había estado nada mal: “Aquel que salía en El paciente inglés, cómo se llamaba... ¡Ralph Fiennes!”. También han topado con el propio Depp (su actual novia, Amber Heard, presentaba ayer The danish girl) y con la archiconocida Kristen Stewart, a quien han seguido en la serie de Crepúsculo. No recuerdan qué ha venido a presen- tar a Venecia. Pero esta pareja parece veterana, porque saben en qué hotel se alojan muchas de las estrellas y se apostan por los alrededores. “Lo mejor es conseguir entrar, porque de este modo es fácil poder hacerte una foto con ellos y hasta hacerles alguna pregunta”. En esto han tenido menos éxito por ahora. “En la puerta hay dos guardas muy fuertes”, alega el chico. “También hemos visto a algunos actores italianos, de series de televisión, pero esos no te deben interesar...”. “Lo que está claro es que aquí somos los mayores”, añaden, mirando la marabunta teen que se agolpa en la cerca de separación.
Muchos acuden cada día y pasan buena parte de la jornada. Cuando aparece algún rostro conocido, gritan, llamando su atención, ofreciendo catálogos, revistas donde aparece la estrella, para que se lo firme encima...
Eso no sólo ocurre frente al Palacio del Cinema. También en la sala de prensa, al acabar las comparecencias de actores y directores; decenas de periodistas se agolpan frente a la mesa y piden su propio autógrafo, algunos una autofoto. El festival, explica su directora de comunicación, Michela Lazzarin, tiene alrededor de 3.000 periodistas acreditados, y proceden de todos los países de Europa, Estados Unidos, China, Japón, Australia, India...
JOHNNY DEPP “A esos fans los considero mis jefes y nosotros somos sus empleados”