Dos detalles preocupantes
Podía ocurrir, por supuesto. Serbia, subcampeona, fue el año pasado la mejor selección europea de la Copa del Mundo, así que es ahora uno de los grandes favoritos. Pero hay dos cuestiones especialmente preocupantes en la derrota española en el debut. Uno, en la consecuencia: los 10 puntos de diferencia. El parcial final de 0-9 puede hacer daño en posibles empates múltiples en un grupo previsiblemente igualado. Otro, en la causa. Los serbios ganaron porque fueron más listos al jugar sus bazas, incluyendo los dividendos de una temprana técnica al banquillo, y más fuertes física y anímicamente.
Ahí estuvo la raíz de su recuperación en los dos cuartos centrales del encuentro, después de que el equipo de Scariolo hiciera pensar que está mucho mejor de lo que realmente está en los cinco espléndidos finales del primer período, cuando tras no anotar en los cinco iniciales, fallando sus ocho primeros tiros, pasó de 0-5 a un 21-9 en otro alarde de pundonor de Felipe Reyes. Es cierto que en la estadística final hay una diferencia apabullante en los triples, por culpa del 3/19 (16% de efectividad, sencillamente inaceptable) de los españoles, con todos los aciertos de la mano de Ribas, un debutante. Pero también los serbios tardaron mucho en acertar desde los 6,75 m y cuando lo hicieron fue porque su puntería se había fortalecido del buen resultado que les estaba dando, para empezar en defensa, su poderío físico. En el 32 a 44 en el rebote hay demasiada diferencia para no considerarlo un factor clave.
España dilapidó en el segundo cuarto toda su ventaja, que había llegado a 12 puntos, y perdió virtualmente el partido en el tercero, en el que, falta de físico en los dos lados de la pista, encajó 28 puntos. Un suicidio. Al final, Pau la hizo volver a soñar por un momento, marcando 11 de los últimos 14 puntos del equipo en la única fase en que fallaron las ayudas serbias. Pero no hubo milagro.
Acabemos con un recuerdo optimista. En la primera jornada del Europeo del 2009 España cayó ante Serbia por 57-66. Dos semanas después lograba su primer título al derrotar en la final... a Serbia.