La ‘internet de las cosas’ y el hogar conectado
Grandes y pequeñas compañías ofrecen controlar las tareas domésticas mediante la ‘internet de las cosas’
Las predicciones que la ciencia ficción nos ofrecía hasta hace pocos años sobre cómo sería nuestro futuro hogar tecnológico ya las tenemos literalmente al alcance de las manos. Más bien del bolsillo, aunque estos sistemas no resultan especialmente caros y están pensados para ahorrar gastos en partidas como el consumo de energía. El hogar será el centro de la próxima revolución tecnológica. La herramienta será la internet de las cosas. La feria IFA de electrónica de consumo que se celebra desde el pasado viernes y hasta el próximo miércoles en Berlín ha desvelado cómo quie-
FERIA IFADE BERLÍN
El certamen europeo muestra cómo las empresas se centran en las viviendas ren meterse en los hogares las principales compañías del sector.
Esta escena no es de futuro, sino real: cuando usted llegue a casa, hará unos minutos que su climatizador se habrá encendido. El aparato calculará, a partir de su velocidad en dirección a casa, el tiempo exacto que necesita para que, cuando usted entre por la puerta, la temperatura de la estancia principal de la vivienda sea la deseada. Para entrar, el cerrojo de la puerta reconocerá una clave única y encriptada de su móvil para permitirle entrar sin necesidad de hacer nada. Al salir del trabajo habrá activado la lavadora con una app que lleva en el smartphone. Así, al llegar, podrá poner la ropa a secar justo cuando termine el lavado, sin dejar la ropa húmeda en el tambor durante horas. También mientras usted se dirigía de camino a casa, el horno se habrá puesto en marcha y el aspirador habrá hecho una pasada por el salón. Todo esto (e innumerables funciones más) ya lo utilizan algunos millones de personas. El crecimiento será exponencial en los próximos años.
Las compañías de electrónica de consumo ponen una importante parte de su esfuerzo en el hogar conectado. Las previsiones de las principales consultoras tecnológicas calculan que el número de dispositivos, principalmente del hogar, que estarán conectados de forma permanente a internet superarán entre tres y cuatro veces el número de habitantes de la tierra en los próximos cuatro o cinco años. Alrededor de 20.000 millones de objetos estarán conectados a internet y utilizarán datos sencillos como horarios, temperaturas y claves para decidir qué hacer en cada momento de forma eficiente. Ese volumen indica la importancia económica que tendrán los aparatos y los servicios asociados a ellos. Nadie quiere quedarse fuera.
GRAN CRECIMIENTO El volumen de objetos en estos sistemas será de 20.000 millones en muy pocos años
En IFA, Samsung se presentó con su sistema Smart Home, que permite control una enorme variedad de aparatos, de los electrodomésticos de gama blanca a las bombillas, a partir de una app en sus teléfonos. La gama de dispositivos domésticos funciona a partir de un módulo central que recibe y coordina la información de sensores como detectores de presencia y movimiento, cerraduras, cámaras o enchufes. La firma coreana es fabricante de varias gamas de artículos electrónicos. La feria berlinesa le sirvió para presentar SleepSense, un dispositivo con forma de plato pequeño que se coloca bajo el colchón para seguir parámetros vitales de una persona mientras duerme. Con ellos, puede trans- mitir datos a los sistemas de calefacción/refrigeración para adaptar la temperatura y la humedad a lo más conveniente para el usuario, o activar el despertador cuando resulte más adecuado.
El otro gran fabricante coreano, LG, también ha presentado en IFA su propio sistema de hogar, que permite controlar con una sola app del móvil funciones de la
lavadora, el refrigerador, el horno o el aspirador. Esta firma formó parte de una alianza formada a principios de este año, con compañías como Whirpool, Philips, y Nest, el termostato inteligente adquirido por Google que será una de sus bazas de entrada en la
internet de las cosas, aunque tiene otras, como su sistema Brillo, basado en Android, y su lenguaje Weave para interconectar los aparatos. La compañía del buscador no está presente en la feria berlinesa, como tampoco lo está Apple, que ha desarrollado también una plataforma propia, HomeKit, con la que certificará la conexión de su ecosistema de dispositivos móviles a dispositivos del hogar de otros fabricantes.
La multinacional japonesa Panasonic mostró en IFA un sistema integral de descanso basado en la lectura de los parámetros de sueño de las personas que incluye no sólo climatización, sino también sistemas de proyección de imágenes en el techo, y de iluminación con luz natural cuando llega la hora del despertar. En esa habitación ideal, la compañía ha perfeccionado su tocador virtual, que muestra a cada persona, hombre o mujer, cómo le quedarían determinados retoques en corte/color de pelo, y maquillaje.
Multinacionales como Cisco, Intel o Qualcomm están volcadas en esa pequeña revolución que en muchos casos ya está entrando en los hogares y que cada vez será más popular. Una de las grandes ventajas de muchos de estos sistemas es que las instalaciones no requieren ni siquiera grandes obras. Los aparatos con sensores pueden funcionar con baterías y de forma inalámbrica.
Al margen de las grandes multinacionales, multitud de compañías han mostrado en IFA soluciones completas, y en la mayoría de los casos, asequibles, para necesidades del hogar. Entre estas, hay kits completos como los de MyFox (aliada también con Nest) o NetAtmo. Sensores, cámaras y alarmas conectadas permiten hoy que cualquiera controle su hogar a distancia sólo con un móvil y una app. La domótica pasa por el móvil y también la pulsera, con los relojes conectados.