Pedro Sánchez: “Yo también soy catalanista”
El líder del PSOE asume la “singularidad” de Catalunya en una nueva Constitución
Pedro Sánchez irrumpió ayer en la precampaña del 27-S proclamando que él también se siente “catalanista” con la clara intención de de abrir un hueco para los socialistas en el duelo entre Mariano Rajoy y Artur Mas y con la vista puesta en las próximas elecciones generales. Ser catalanista equivale a ser progresista, afirmó en un acto con personas mayores en Tarragona, a la vez que ponía en valor los vínculos emocionales entre Catalunya y España con un baile de nombres ilustres: desde Manuela de Madre, Jordi Solé Tura, Pasqual Maragall, Joan Manuel Serrat, Raimon, Salvador Dalí, Joan Miró, Manuel Vázquez Montalbán o Lluís Llach –candidato de Junts pel Sí–. “Yo también soy catalanista”, proclamó entonces.
Sánchez busca hacerse un sitio en la lucha que ahora mismo bipolarizan Mas y Rajoy y presentar su proyecto federalista como la alternativa. Sin embargo, el paradigma de este catalanismo lo encarna, según Sánchez, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para quien pidió el voto el próximo 27 de septiembre, ya que es “un progresista catalanista que está dispuesto a dialogar con todos”.
“No quiero una Catalunya derrotada, sino una Catalunya mejor en una España diferente”, sentenció Sánchez mientras alertaba de que la “secesión” significaría una “ruptura emocional” para muchos catalanes por los vínculos que tienen con el resto de España.
“¿Por qué quieren levantar fronteras allí donde hoy no las hay?”, llegó a preguntarse ante las más de 1.500 personas reunidas en el puerto de Tarragona, en las que sin ambages afirmó que “España no os roba, sino que aquellos que os roban tienen nombres y apellidos, y sus patrias son los paraísos fiscales de Suiza y Andorra, y éstos están en los partidos de Mas y Rajoy. ¡Son Mas y Rajoy, el problema!”.
Como previa de campaña, Sánchez adoptó ayer una posición conciliadora con Catalunya, con una reformulación del proyecto
federal socialista: dejó claro que no quiere renunciar “a que españoles y catalanes caminen juntos, orgullosos de su diversidad y hacia una España federal que reconozca y asuma como propio un pueblo singular como es Catalunya, con su historia, tradiciones, instituciones, cultura y lengua”.
Este reconocimiento de “singularidad” de Catalunya llega después de la polémica levantada entre grandes nombres del socialismo a nivel estatal con la entrevista al expresidente del gobierno español, Felipe González, en La Vanguardia, en que admitió que a su parecer en caso de reformarse la Constitución ésta tendría que reconocer a Catalunya como nación.
Si con esta particular apelación a Catalunya Sánchez se mostró conciliador, en cambio a los “independentistas secesionistas” no les dio ni agua. Así, reclamó un esfuerzo para detener el soberanismo catalán en los comicios del 27-S para hacer frente con garantías y obtener una “gran victoria” en las elecciones generales, que previ- siblemente se celebrarán el 20 de diciembre.
Sánchez calificó el 27-S como la “gran oportunidad” de decir adiós a Artur Mas, a su 3%y a Jordi Pujol”, aparte de asegurar que los comicios catalanes tienen que servir también para decir “a los secesionistas que Catalunya no es ni de Mas, ni de Junqueras ni de Romeva; es de todos los catalanes”.
“Vamos a hacer una Catalunya que diga basta a aquellos que únicamente hablan de secesión para esconder su desgobierno, la corrupción y las cuentas a Suiza y Andorra”, remató el líder del PSOE.
También hubo reproches muy duros para Rajoy, un día después de que clausurara en Lloret la escuela de verano del PP. Después de recordar los múltiples casos de corrupción en el PP, Sánchez aseguró que Rajoy “sólo gobierna para la extrema derecha” y reclamó el voto para los socialistas como garantía de un “verdadero cambio” en aspectos como la reforma laboral, las pensiones, el fin de los recortes, la sanidad y la educación públicas.
Las encuestas no son nada favorables a los socialistas catalanes, y quizás por eso el PSC quiere ser más PSOE que nunca, como admite abiertamente Iceta. Precisamente por eso, Sánchez pasará la mitad de la campaña para el 27-S en territorio catalán. “Lo tendre- mos con nosotros incluso en los spots televisivos y en los folletos de propaganda e informativos”, exclamó orgullosamente el candidato de los socialistas a la presidencia de la Generalitat.
Iceta advirtió que si el independentismo gana el 27 de septiembre “continuará el lío”. El candidato volvió a reprochar a Mas que sea el cuarto en la lista de Junts pel Sí: “Si no es capaz de dar la cara en unas elecciones, no merece seguir siendo presidente. Fuera!”. Igualmente, pidió un esfuerzo a los votantes de izquierdas ya que según su opinión todos aquellos que quieren la independencia ya tienen la papeleta en la urna, mientras que los que podrían asegurar una mayoría de izquierdas en el nuevo Parlament de Catalunya “todavía están en casa”.