El petróleo y las ballenas
Medio Ambiente descalifica el proyecto por no proteger a cetáceos y tortugas
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha puesto trabas al proyecto de efectuar sondeos acústicos para explorar la presencia de petróleo frente a la Costa Brava y Menorca.
Severo varapalo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente al proyecto para efectuar sondeos acústicos para explorar la presencia de petróleo frente a la Costa Brava y Menorca, una iniciativa promovida por la compañía Schlumberger (que ha sustituido a Seabird Exploration como promotor). La dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar ha emitido un informe de 22 páginas (con fecha 10 de junio) en el que descalifica el proyecto porque contiene numerosas deficiencias, no ofrece detalles claros de cómo se llevará la exploración y no tiene en cuenta el impacto sobre cetáceos y tortugas, entre otras carencias señaladas. El plan está lleno de inconcreciones e inexactitudes, vienen a decir los funcionarios.
El informe oficial replica el plan de la compañía Schlumberger, que quiere analizar la estructura geológica del suelo marino en una extensa área frente a la Costa Brava y Menorca. Para hacer estos sondeos, se usa una embarcación especial con cañones de aire comprimido de alta presión ( air guns) que emiten ondas acústicas, con el fin de elaborar un mapa 3D de las formaciones rocosas susceptibles de albergar el crudo. Pero el problema es que estas ondas acústicas pueden causar daños a la fauna marina, incluso aunque se encuentre a distancias muy lejanas.
El informe de Medio Ambiente juzga incompleta e insuficiente la información de Schlumberger, pues “no se indica por cuántos ca- ñones estará formado” el dispositivo, ni cuál es su configuración, cuando tales requisitos son clave para evaluar el proyecto y “reducir el impacto acústico”. También, se señalan numerosos errores en el proyecto, sobre todo cuando habla de “especies de Andalucía” o hace alusiones a la plataforma Casablanca frente a Tarragona, lo que hace sospechar que se trata de párrafos copiados empleados en otras solicitudes.
Otros errores detectados son que el proyecto sólo se refiere a la tortuga boba como especie de “interés especial” (en realidad es una especie “vulnerable”, según el catálogo nacional); se echa en cara a los promotores que no hayan considerado otras especies de tortugas marinas, “que deberían haber sido tenidas en cuenta (tortugas laúd, verde y lora), y se replica la afirmación de que no hay zonas de puesta de tortugas en el Mediterráneo.
Los promotores de los sondeos exponen que en la zona sólo hay rorcuales, y que por lo tanto la vigilancia (avistamientos para prevenir daños en los animales) puede hacerse con sólo dos observadores en el barco; pero Medio Ambiente responde que en el norte de Catalunya y en el golfo de León se concentran las poblaciones de cetáceos (entre otras, delfín listado, delfín mular, delfín de Risso, zifio de Cuvier, calderón común, cachalote y rorcual común). De hecho, el Cañón de Creus es una zona de elevada frecuencia de cetáceos.
El informe concluye al fin que no deberían “realizarse operaciones de prospección sísmica marina” en las áreas con presencia de Alianza Mar Blava, plataforma constituida por más de 80 entidades de las Islas Baleares.
“Numerosos apartados evidencian que el promotor pretende priorizar los air guns al máximo, saltándose y tergiversando las recomendaciones o exigencias científicas reconocidas universalmente para proteger la fauna y que son de aplicación en España”, dice Carlos Bravo. El informe de la dirección general de la Sostenibilidad de la Costa ha sido elaborado a petición de la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental (Ministerio de Medio Ambiente), en una fase inicial de la tramitación administrativa para obtener los permisos.
El informe detecta graves carencias, y los opositores dicen que el documento es un “burdo corta y pega”
especies de cetáceos, sobre los que hay evidencia de que el ruido humano tiene un impacto sobre su supervivencia (cachalote, el delfín mular y el rorcual común), ni tampoco en las áreas marinas protegidas incluido el corredor migratorio de cetáceos propuesto para esta zona del Mediterráneo.
“El proyecto presentado es inaceptable por sus múltiples errores, algunos de los cuales son una demostración palpable del burdo corta y pega realizado por el promotor, lo que le quita toda validez al documento”, dice Carlos Bravo, coordinador técnico de la