La Vanguardia

Herido de bala al mediar en un caso de violencia de género

El agresor, ya detenido, quiso disparar a su exmujer

- BARCELONA

Redacción y agencias

Un joven resultó ayer herido de bala en un inmueble de la calle Pruit, en el distrito barcelonés de Nou Barris, al intentar interponer­se en un caso de violencia de género, según adelantó ACN.

El agresor es un hombre de 71 años que portaba una pistola y que acudió a buscar a su expareja al citado domicilio, donde al parecer ella, de la misma edad, se encontraba refugiada huyendo de él. Al parecer, la mujer llevaba unos días allá y su exmarido decidió ir a por ella para llevársela con él por la fuerza.

El joven, de 34 años, según fuentes de la investigac­ión, se interpuso para intentar evitar lo que parecía un homicidio inminente, pues el agresor sacó a escena la pistola. Es posible que hubiera cierto alboroto y entonces se produjo el disparo que acabó alojado en la zona abdominal del joven. Según las mismas fuentes, la herida presenta orificio de bala de entrada y de salida, y todo pa- rece indicar que su vida no corre peligro. Ayer por la tarde se encontraba en estado grave, pero no se temía por su vida.

La mujer, al presenciar la escena, decidió esconderse en dirección al interior del piso. Fue entonces cuando, debido al nerviosism­o, se golpeo en la huida con algún elemento de la vivienda. Por eso, dijeron fuentes de la investigac­ión, también presentaba algún hematoma.

Respecto al agresor, huyó inmediatam­ente del piso tras la de- tonación. Los testigos explicaron que lo hizo en un todoterren­o de color verde. La descripció­n fue difundida rápidament­e a todas las patrullas. Además, los Mossos d’Esquadra intentaron una jugada sencilla y a la postre eficaz. La exmujer facilitó a los investigad­ores el teléfono móvil del agresor. El responsabl­e del caso le llamó por teléfono y estuvo hablando con él hasta que le convención que lo mejor que podía hacer para no complicar las cosas era entregarse.

Tras ciertos momentos de dudas, el fugado accedió a acudir a una comisaria de la policía autonómica y ponerse a disposició­n de la justicia. Se pactó que su personació­n se produjera en las dependenci­as de los Mossos d’Esquadra en El Vendrell. Los policías de esa comisaría ya estaban avisados. Llegó sin el arma, pero explicó a los agentes dónde la había escondido. Quedó detenido.

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