Un conductor ebrio huye tras matar a dos ciclistas
El causante del accidente, detenido en su casa, invadió el sentido contrario de la marcha, abandonó el coche y se dio a la fuga
Inexplicable. La palabra resume lo que se encontraron ayer las primeras patrullas de Mossos y servicios sanitarios movilizados por la llamada de un accidente ocurrido en la carretera que une Soses con Aitona, en el Baix Segre. Un turismo había embestido de frente a un grupo de cuatro ciclistas, todos residentes en Seròs, tras invadir el sentido contrario de la calzada en un tramo recto. Como consecuencia del violento impacto murieron en el acto dos de los ciclistas. Javier Muñoz Borràs, de 57 años, y Juanjo Rodríguez Mulero, de 54 años. Los otros dos integrantes del grupo (Pere y Javier) resultaron heridos de diversa consideración. Su vida no corre peligro.
Los cuatro habían salido de Seròs (población que quedó conmocionada tras conocerse el suceso) a las ocho de la mañana y se dirigían a Lleida para participar en una fiesta ciclista. Apenas habían recorrido ocho kilómetros cuando el turismo conducido por Raúl Sarango Chamba, de 23 años y vecino de Aitona, se les tiró materialmente encima. Cuando los Mossos llegaron al punto del accidente, alrededor de las ocho y media de la mañana, el coche seguía pegado a la valla, en el carril contrario al sentido de la marcha, pero el conductor había desaparecido. Localizarlo no fue complicado. En el interior del vehículo los agentes encontraron su documentación, y además el joven, que resultó herido en el choque, parecer ser que dejó un rastro de sangre en el camino tomado para la huida. Escapó a pie por una estrecha pista, conocida como el camino de la vía, que discurre paralelo a la carretera. Anduvo unos tres kilómetros hasta llegar a su domicilio en Aitona. Allí fue arrestado por los Mossos poco antes de las diez de la mañana. Fue sometido a una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado positivo. Todo parece indicar que Raúl Sarango, de origen sudamericano, pero afincado en Aitona con sus padres desde hace casi una década, regresaba a su casa después de haber estado en Soses, que este fin de semana ha celebrado su fiesta mayor. Embistió al grupo de ciclistas cuando apenas había recorrido dos kilómetros y le faltaban so- lamente otros cuatro para llegar a su casa.
El conductor permanecía anoche en un calabozo de la comisaría de Lleida y hoy está previsto que pase a disposición judicial. Podría enfrentarse a dos delitos de homicidio por imprudencia, uno de omisión del deber del socorro y otro contra la seguridad del tráfico por conducir ebrio.
La muerte de los dos ciclistas ha dejado conmocionada a la población de Seròs, que no llega a dos mil habitantes. Javier Muñoz y Juanjo Rodríguez eran unos enamorados de la bicicleta, contaban ayer sus vecinos. La tragedia ha sido especialmente dura para la mujer de Juanjo, que es hermana de Javier. “Ambos eran muy prudentes con la bicicleta, especialmente Javier, que no dudaba en llamar la atención a cualquier ciclista en la carretera si observaba que cometía alguna irregularidad”, indica un vecino de Seròs. Javier Muñoz, padre de dos hijos, estaba ya jubilado. Había trabajado en Ascó. Juanjo, que tenía un hijo, trabajaba en una explotación porcina en esa población.
El Ayuntamiento de Seròs ha decretado dos días de luto. En esa localidad hay una gran afición al ciclismo, lo que explica la existencia de un club que funciona desde hace ya años.
La noticia de las dos muertes dejó también impactados a los vecinos de Aitona, población en la que reside la familia del causante del accidente. La madre de Raúl se afincó con su esposo en esta localidad hace diez años. Trabaja en un centro de acogida de inmigrantes conocido como “el convento”.
El accidente ocurrido ayer en Soses recuerda al registrado el 12 de febrero del 2012 en Vallfogona de Balaguer. Un siniestro en el que murieron también dos ciclistas, de 34 y 40 años, y un tercero resultó con heridas graves. El grupo fue embestido por un turismo conducido por un joven, que se los llevó por delante cuando circulaba en el mismo sentido de la marcha que los ciclistas. El caso acabó, en primera instancia, con una condena de multa de poco más de mil euros para el causante de esas muertes al considerar el juez que se trató de una falta leve. El conductor, al contrario de lo que ha pasado en Soses, dio negativo en la prueba de alcoholemia.
El conductor volvía de la fiesta mayor de Soses y apenas había recorrido dos kilómetros cuando embistió a los ciclistas