Nicole Kidman vuelve al teatro
Hace 17 años, Nicole Kidman revolucionó la escena londinense con The blue room, una obra de alto contenido sexual y donde ella realizaba un desnudo. El sábado por la noche volvió al West End como protagonista de Photograph 51, una pieza donde interpreta a Rosalind Franklin, la científica británica que en los años cincuenta ayudó a descubrir el ADN. Pero esta vuelta es doblemente especial para Kidman ya que se la ha dedicado a su padre, Anthony, que falleció repentinamente en septiembre del 2014 a causa de una caída accidental en un hotel de Singapur: “Mi padre era bioquímico y lo sabía todo de Rosalind Franklin. Cuando le dije que estaba pensando en interpretar la obra, le pareció muy excitante”, declaró la actriz. Hace más de un año que recibió la obra, escrita por la americana Anna Ziegler, y en declaraciones a los medios británicos reconoce que le atrajo el que estuviera “escrita por una mujer” y que fuera también sobre un mujer a la que poca gente conoce. Photograph 51 se ha estrenado en pequeños teatros de Estados Unidos, pero no se ha representado en Broadway ni en el Reino Unido. Pionera de la ciencia, Franklin se formó en la Universidad de Cambridge y tomó fotos cruciales sobre la estructura del ADN. La obra se centra sobre todo en la soledad de una mujer en un mundo muy competitivo, dominado por hombres. Su trabajo nunca fue reconocido, y los premios Nobel Maurice Wilkins, James Watson y Francis Crick aprovecharon sus investigaciones. Franklin murió a los 37 años, de un cáncer. Kidman representará la obra, dirigida por Michel Grandage, en la sala Coward hasta el 21 de noviembre, y desde hace un mes vive en Londres con su marido y sus dos hijas. / I. Clarós