La Vanguardia

Rotundo triunfo ante Turquía

España logra su primera victoria en el torneo al avasallar a Turquía con un recital de juego ofensivo

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Barcelona

Una noche con la muñeca en trance, con la mano caliente, con la mente despejada y con la alegría en la mirada. Una noche de exhibición y de desquite. España sumó su primera victoria en el Eurobasket con una actuación muy convincent­e en la que se reconcilió con la puntería y en la que vapuleó a Turquía por tierra, mar y, sobre todo, aire, al anotar 12 triples. Hasta ocho jugadores lograron convertir desde la línea de tres y España llegó a ir delante por 34 puntos. Qué diferencia con respecto al duelo ante Serbia.

“Hay que jugar al máximo desde el principio”, aseguraba minutos antes del partido Sergio Scariolo. Dicho y hecho. Sus jugadores se aplicaron la frase al dedillo y tocaron a rebato. Hasta el punto de que consiguier­on su primera canasta en un santiamén y desde la línea de tres, el gran talón de Aquiles ante Serbia el sábado. Llull abrió el aro con ese triple y todo el equipo se sumó rápidament­e al festín. En una función coral, España ofreció ese juego que tanto le gusta. Defendía, corría y abría el campo. Defendía, corría y desbordaba. Defendía, corría y machacaba al rival con un baloncesto equilibrad­o entre los aguijonazo­s desde el exterior y una superiorid­ad debajo de los aros plasmada en el dominio de Pau Gasol, en el buen hacer de Mirotic y en la labor constante de Felipe Reyes.

Si en el primer partido Gasol se fue al descanso con dos puntos, anoche llevaba once y no se paró ahí sino que quiso dejar su sello hasta que ya no hizo falta su concurso (no jugó en el último cuarto). Si Mirotic se quedó a cero hasta la segunda parte contra los serbios, ayer funcionó desde el salto inicial. Aunque lo que en verdad marchó de fábula fue todo el equipo. En el primer cuarto la distancia se fue a los nueve puntos y en el segundo se disparó hasta los 22 (28-50), tras el sexto triple de la selección española, obra de Gasol. Aún habría un séptimo hasta el entreacto. Ver para creer teniendo en cuenta la falta de acierto del estreno. Pero ayer todos se apuntaban al bombardeo, no sólo los titulares, sino también subalterno­s como San Emeterio o Pau Ribas.

Delante Turquía no encontraba respuestas ante la avalancha ofensiva que le estaba cayendo. Lo intentaba el joven Osman, muy prometedor. Lo probaba el exblaugran­a Ilyasova. Quería cambiar el ritmo su base, Ali Muhammed (antiguamen­te Bobby Dixon), pero no podía porque el ritmo lo llevaban los Sergios (Llull y Rodríguez). Sin embargo, los turcos redujeron la diferencia a los 16 a los 20 minutos (38-54).

Todavía quedaba la segunda mitad y se trataba de administra­r el colchón. Pero España no se conformó con eso y continuó en modo apisonador­a. Divirtiend­o y divirtiénd­ose, siguiendo con la lluvia de triples. Ahora lo lograba Pau Ribas. Ahora el otro Pau, Gasol, para llevar la diferencia a los 26 (38-64) y acabar con cualquier intento de reacción de Turquía. Hasta Rudy Fernández, reservado por faltas antes, se sumaba a la orgía anotadora. Con todo decidido Scariolo pudo dosificar esfuerzos, lo cual resulta una excelente noticia en un campeonato tan intenso. Tras el primer triunfo en el torneo España se enfrentará mañana a Italia. Será el momento de tomar posiciones para certificar la clasificac­ión.

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JUAN CARLOS HIDALGO / EFE Pau Gasol, que completó una gran actuación, coloca un tapón

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