Gerardo Díaz Ferrán
EXPRESIDENTE DE CEOE
La Audiencia Nacional ha condenado a Gerardo Díaz Ferrán a 5 años de prisión y a pagar 1,2 millones de euros de multa por su gestión fraudulenta al frente del Grupo Marsans. La misma pena ha recibido el empresario Ángel de Cabo.
Actuó movido por el afán de mantener el alto grado de “opulencia” en el que había vivido. Esta es la conclusión a la que han llegado los jueces con respecto al expresidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, condenado ayer a una pena de cinco años de prisión por los delitos de alzamiento de bienes, concurso frau- dulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal.
La sentencia, que condena a la misma pena a Ángel de Cabo, quien ayudó a Díaz Ferrán a vaciar sus empresas, es consecuencia del pacto al que los acusados llegaron en el mes de julio pasado con el fiscal, reconociendo su conducta delictiva. Ambos deberán pagar sendas multas de 1,2 millones de euros y entre los dos una indemnización de 450.000 euros a varias empresas perjudicadas.
La sentencia explica que ante la acumulación de deudas del Grupo Marsans, a partir de 2009 muchos de los acreedores exigieron garantías que pasaban por que sus dueños, Díaz Ferrán y el fallecido Gonzalo Pascual, las avalaran personalmente. “Tan lamentable situación patrimonial, que afectaba tanto al grupo empresarial como al patri- monio personal de sus titulares –dice la Audiencia Nacional–, amenazaba el altísimo nivel de vida que hasta entonces ambos llevaban”, por lo que decidieron salvarlo “mediante un sistemático vaciado de su patrimonio personal y empresarial, todo ello en evidente perjuicio de los acreedores”.
Para ello contactaron con De Cabo, que venía dedicándose de forma “continuada” a la despatrimonialización de sociedades. En el caso hay otros siete condenados. La Audencia ha apreciado la atenuante de confesión tardía y va a permitir que De Cabo recupere 4,9 millones de euros que tenía en una cuenta en Suiza.