Bambalinas de Venecia
Laura Fanecco, dirige el hotel Excelsior de Venecia
Laura Fanecco, directora del hotel Excelsior –un fastuoso edificio abierto en 1908 junto a los palacios del Cinema y el Casinò, donde se celebra el festival de cine–, es la responsable de que las estrellas que visitan Venecia se sientan lo más a gusto posible.
Laura Fanecco es la responsable de que las estrellas de cine que visitan Venecia se sientan lo más a gusto posible. Dirige el fabuloso hotel Excelsior, un fastuoso edificio –abierto en 1908– junto a los palacios del Cinema y Casinò, donde se celebra el festival de cine. El hotel es subsede de algunos eventos y, durante diez días, el más delicioso caos a la italiana, con actrices, actores, directores, productores paseando
arriba y abajo las 24 horas del día. Fanecco detesta las fotografías.
¿Cuánto lleva como directora? Desde el año pasado, aunque llevo en el hotel desde el 2006, en diferentes puestos. Ya he vivido varios festivales, ya sé lo que significan.
¿Lo temía…? Mmm… no. El festival es un periodo del año, con situaciones específicas.
Muy diferentes al resto del año... Sí, pero más que nada porque mucha gente viene pero no se aloja. Viene de visita, a los meetings... No
sabes a quién tienes y eso es complicado de gestionar. Por lo demás, es un hotel normal.
¿Cuánta gente trabaja? ¡No lo sé! De verdad. Vamos improvisando, porque muchos actos se montan a última hora. Es flexible. Si hay una comida fuera, hay más gente. Lo calcularé al final. Trabajamos last minute.
¿Cuándo empieza a preparar el del año siguiente? En abril o mayo, pero hasta que no tenemos los datos oficiales no podemos organizar mucho. No sabes quién abre, quién cierra... si hay dos películas importantes juntas... Estamos en contacto con las majors y con la industria, para intentar organizarnos, pero suele ser difícil. Antes de la selección nada es oficial.
¿Usted tiene contacto directo con las estrellas? Son personas como nosotros.
Quizás no siempre… No siempre, pero es que tienen que sonreír hasta cuando no tienen ganas. Son muy pacientes, créame.
Hasta cuando no tienen ganas. Sí. Mucho. Incluso cuando les pisan los talones. Me sorprende que las estrellas de cine sean tan amables.
Desde fuera, la impresión suele ser que son muy divos... No creo… ¿Qué pensaría si tiene un montón de gente alrededor tocándole, pidiéndole una firma, una fo- tografía...? Es mucha presión. Si sonríen ya es mucho, desde mi punto de vista. Nunca he visto a ninguna estrella ser incorrecta con un fan. A veces necesitan cierta privacidad, pero eso es normal.
¿Tiene un recuerdo especialmente bueno de alguno de ellos? No me ponga en un compromiso… es difícil de decir. Alfonso Cuarón, por ejemplo, es una persona encantadora. Siempre sonriente, encantador. Lo conozco hace tiempo, y siempre ha sido absolutamente encantador. Qué puedo decir. Pero para juzgar a la gente necesitas conocerla, y no puedo decir que yo los conozca.
¿El público tiene acceso fácil a ellos? Nosotros intentamos defenderlos del público, para eso está la alfombra roja. En el hotel creo que debemos mantener una cierta privacidad. No sé si podríamos hacer algo más, pero lo intentamos.
¿Se puede entrar en el hotel? Durante el festival, sólo nuestros clientes o las personas relacionadas con el festival. No somos la estación de tren.