Doctrina Terrón
El pasado jueves Anna Terrón publicó en El País un artículo valioso. Secretaria de Estado de Inmigración durante los últimos gobiernos de Zapatero, el núcleo de la trayectoria de esta política socialdemócrata se había desarrollado en el Parlamento Europeo. En su página como parlamentaria está colgado el informe que presentó en el 2003 planteando la necesidad de establecer un método de coordinación de la política comunitaria en materia de inmigración.
El punto de partida del informe era que el origen del fenómeno inmigratorio debía buscarse principalmente en la pobreza, la represión y los conflictos armados. Y, aceptada la importancia estratégica de la inmigración, se pedía que los estados miembros pactaran un enfoque común para afrontarla, ya que la dimensión del fenómeno no podría ser resuelta a escala nacional y de su resolución dependían, positiva o negativamente, los resultados de la globalización. Ahora ha llegado la hora de la verdad. Europa no es, ni tiene, ni puede ser un castillo fortificado y la guerra en Siria, cronificada, nos recuerda la proximidad de la tragedia y la debilidad de la Unión para encarar sus consecuencias. Hace falta solidaridad, naturalmente. Hace falta también mejor política.
Hoy por hoy, a pesar de su nombre, el Sistema Común de Asilo no fija unos criterios compartidos sobre cómo valorar la petición de asilo de un refugiado sino que los delega al Estado que lo recibe. Es un planteamiento anacrónico y que, ante una situación de emergencia, pone en cuarentena las relaciones entre todos los países de la Unión. Porque los estados fronterizos, que además tienen la obligación de interceptar la llegada de inmigrantes ilegales, quedan desamparados y apelan a una actuación conjunta para la cual no existe la base legal necesaria ni se han establecido los medios técnicos y financieros para ejecutarla. Si no se consigue establecer un auténtico espacio de protección y refugio, por lo tanto, la Unión podría colapsarse.
“Esta vez sí”, advertía Terrón con conocimiento de causa, “o avanzamos hacia más Europa o retrocedemos en ámbitos que son nucleares del sistema, con consecuencias que podrían ser muy gravosas”.