Relatividad errónea
En la primera entrega de la serie “Conversaciones sobre ciencia” de próxima aparición en el periódico Ara, Jorge Wagensberg entrevista a José María Martín Senovilla, catedrático de Física Teórica de la Universidad del País Vasco, quien vuelve sobre la teoría general de la relatividad, al cumplirse cien años. Estamos ante la ciencia de lo invisible por grande, la que empezó como heterodoxia sorprendente y se convirtió en ortodoxia imprescindible. Pero la palabra relatividad induce a error y dice Senovilla que se llama así por continuidad con el principio de relatividad de Galileo al que venía a sustituir, sin que tenga nada que ver con el relativismo filosófico. Por el contrario, la teoría de la relatividad consagra la velocidad de la luz como una constante absoluta de la realidad.
También en política algunos que se afilian a que todo es relativo acaban dándose de bruces con la vigencia de constantes universales. Por ejemplo, la de la velocidad de la luz, la misma a la que se diseminan las noticias verdaderas o falsas, que abre el plano del tiempo real y produce el cortocircuito entre los acontecimientos y su difusión simultánea, conforme nos tiene explicado Jean Baudrillard en su libro La ilusión del fin publicado por Anagrama. En todo caso, según confirmó Eddington durante un eclipse en 1919, sucede que la gravedad desvía la luz igual que haría con un cuerpo pesante. Pero dejemos la cuestión y recordemos que la ciencia impresiona en particular a través de aquello que desconocen quienes la escuchan.
Veamos cómo la Generalitat y la Moncloa pareciera que estuviesen de acuerdo al menos en proporcionarnos un momento confrontacional, mientras en otros entornos cunde la idea de que los invictos son aquellos que se abstienen de participar en las guerras, hacen sus necesidades sociales detrás del ideal, se afanan en suministrar el fundamento filosófico a la ganancia, arriendan su patriotismo para obtener ganancias futuras y suben el último escalón en el camino que conduce a la atalaya de la falta de perspectiva, como precisaba certero Karl Kraus en Die Fackel. El viernes día 11, conmemoración de la Diada y cohete de salida de la campaña para las elecciones del domingo día 27, antes se habrá pasado lista de los pronunciamientos para exigirle a cada uno su cuenta.