Víctimas en un verano negro
El último asesinato de una mujer, ayer en Vigo, eleva a 36 la cifra desde enero
Divina fue asesinada este domingo en Vigo sobre las ocho de la tarde. Su pareja, un hombre de 31 años, acudió a la comisaría y explicó que había matado a su mujer, y sin vida encontraron a Divina, brasileña de 46 años, los agentes y los servicios de emergencia cuando entraron en su casa. La Policía califica, por ahora, los hechos de homicidio –no de asesinato premeditado–, pero esto es irrelevante. Para ella y para las ya 35 mujeres víctimas mortales de la violencia machista en este 2015 (27 casos ya investigado, ocho en proceso), en un verano negro cuando parecía a tenor de las estadísticas que éste no era el peor año.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en junio, julio y agosto 13 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, casos ya cerrados a los que tristemente se han de añadir los que están en investigación. En el verano del 2014 hubo 14 asesinatos, 15 en el 2012. Cifras que dicen mucho pero que resuelven poco, detrás de cada una hay una mujer víctima de un problema enquistado en la sociedad, el machismo.
María Águila Pérez fue asesinada en Alcalá de Guadaira (Sevilla) el 3 de junio. Tenía 50 años y fue brutalmente golpeada contra el lavabo por su pareja, Mario Calderón, de 52 años. Mari había denunciado a su marido, pero retiró la denuncia.
María Ángeles Q.R., de 40 años, fue asesinada el 13 de junio por su marido, José Luis P.H., en Herrera de Camargo (Santander), cuando se disponía a preparar el desayuno antes de entrar a trabajar en la peluquería. La pareja tenía dos hijos de diez y cinco años, y el asesino se suicidó.
R.N., de 36 años y nacionalidad marroquí, falleció el 22 de junio víctima de la violencia machista en Soria perpetrada por su marido. Tenía un bebé de dos meses.
Una mujer de 41 años vecina de La Garriga fue hallada muerta el 26 de junio en un coche arrojado al mar en el puerto de Barcelona. Días después se detenía a su marido como culpable del asesinato. Tenía dos hijos.
Beatriz Rodríguez Mariño, de 30 años, y Sergio Rodríguez Fernández, de 36, fueron asesinados el 3 de julio por el exnovio de la mujer en Arbo (Pontevedra). Sus cuerpos se encontraron en el interior de su coche.
Felicidad Rosa Plácido, de 68
años, fue degollada por su marido, Constantino Arango, de 65, en Pravia (Asturias) el 5 de julio. El agresor se suicidó.
Una mujer de 24 años y de nacionalidad rumana murió degollada el 8 de julio en Arganda del Rey (Madrid). En su domicilio se encontró a la expareja, que se había quitado la vida ahorcándose.
Laura falleció con 27 años el 10 de julio después de que su exnovio, David Batista, le rociase el cuerpo con gasolina y le prendiese fuego cuando la joven se encontraba en la tienda en la que trabajaba en Santa Cruz de la Palma (Tenerife).
Chari Escobar fue asesinada a puñaladas por su expareja el 15 de julio en Mollina (Málaga). Tenía 60 años y su hermano había denunciado al agresor, que posteriormente se suicidó.
Dolores Moya falleció a causa de la inhalación de humo en el incendio provocado de su casa. Tenía 41 años, cuatro hijos y había sido concejal de EU en Serra (Valencia). Poco después de detenía a su pareja, Marcos Cabo, también concejal de EU. Cabo apareció muerto en su celda el 9 de agosto.
Gemma Vich, de 33 años, fue asesinada en Palma el 31 de julio por su expareja, J.S., un hombre de 38 que acudió de madrugada a casa de la víctima con un cuchillo.
Maryna, de 45 años, y sus hijos de siete y 12 años fueron asesinados en Castelldefels a tiros el 6 de agosto por Ricardo F., marido y padre de las víctimas que posteriormente se suicidó. Maryna había llamado en cuatro ocasiones a los Mossos d’Esquadra pero se había retractado después de sus acusaciones.
Olga, de 44 años, también fue asesinada en Castelldefels este agosto. Un hombre con el que había mantenido una relación hacía tres años, J.M.G., de 50 años, la asaltó con un machete en la calle. Olga tenía un hijo de 13 años y trabajaba de pescadera.
Marina Okarynska y Laura del Hoyo, de 26 y 24 años, desaparecieron el 6 de agosto en Cuenca después de que Marina, acompañada de su amiga Laura, acudiese a casa de su expareja, Sergio Morante, a recoger sus enseres personales. Los cuerpos sin vida de las jóvenes fueron encontrados días después enterrados cerca del río Huécar. El asesino fue detenido en Rumanía y extraditado a España.
Una mujer de 68 años (con una identidad no conocida por ahora) fue asesinada a hachazos por su marido en Armilla (Granada) el 18 de agosto.