Ocho genomas vascos
La población de Euskadi desciende de agricultores que llegaron en el neolítico
La población vasca desciende de agricultores que llegaron a la península Ibérica en el neolítico, hace poco más de 5.000 años, y que se mezclaron con grupos locales de cazadores-recolectores. Así lo demuestra el análisis del genoma de ocho individuos que vivieron hace entre 3.500 y 5.500 años y cuyos restos se han hallado en el yacimiento de El Portalón, en la sierra de Atapuerca.
La investigación, presentada en la revista PNAS, confirma que la población vasca ha permanecido genéticamente aislada durante miles de años. Pero
La investigación rompe con la idea de que el origen de los vascos se remonta al paleolítico
rompe con la idea comúnmente aceptada de que su origen se remonta al paleolítico y que desciende de grupos cazadores-recolectores que se asentaron en los valles del País Vasco antes del origen de la agricultura.
“De todas las poblaciones actuales, con quien más similitud genética tenían los granjeros de Atapuerca de la edad del cobre es con los vascos”, declara por correo electrónico Cristina Valdiosera, primera autora de la investigación, que actualmente trabaja en la Universidad La Trobe de Melbourne (Australia). “Esto implica que los vascos no tienen un origen genético tan antiguo como se ha llegado a considerar”.
Los ocho individuos exhuma- dos en El Portalón tienen un parentesco estrecho con los primeros pueblos de agricultores que se extendieron desde Oriente Medio hacia el oeste de Europa. Pero también están emparentados con el hombre de La Braña, un cazador-recolector que vivió hace 7.000 años en Asturias y cuyo ADN también se ha analizado. Este resultado indica que la población de la sierra de Atapuerca en la edad del cobre, y del conjunto de la península Ibérica, fue el resultado de cruces entre cazadores-recolectores locales y agricultores recién llegados. Fue sólo más tarde que la población vasca quedó impermeabilizada ante nuevas migraciones.
Así, todas las poblaciones de la península Ibérica con excepción de la vasca tienen hoy día herencia genética de la zona del Cáu- caso y de Asia central, así como del norte de África. La del este llegó en la antigüedad cuando el imperio romano gobernaba la Península, mientras que la del norte de África llegó en la Edad Media durante la época de dominio musulmán.
La población vasca, por el contrario, sigue manteniendo un genoma más similar al de los primeros agricultores que cultivaron las tierras de Atapuerca. “Su origen es antiguo”, aclara Cristina Valdiosera. “Los vascos han permanecido relativamente aislados desde hace unos 5.000 años”.
La población vasca mantiene un genoma más similar a los primeros agricultores de Atapuerca