Raíces en Washington
BCorp certifica empresas que asumen valores sociales, ambientales y comunitarios
Raimon Puigjaner, desde Washington y Pablo Sánchez y Josep Tarifa, desde Barcelona, se han empeñado en fomentar en España esa nueva modalidad de empresa que no se conforma con ganar dinero con un producto concreto, sino que persigue al mismo tiempo y con el mismo interés un beneficio social y comunitario.
Primero crearon su propia empresa, Roots for Sustainability, (R4S) una mini-multinacional que ejerce como asesora e impulsora de proyectos sostenibles e inclusivos de sectores marginados. Ahora se han convertido en lo que podría denominarse la franquicia de BLab, la fundación estadounidense que certifica el cumplimiento de elevados estándares sociales y ambientales. Esa certificación se llama Bcorp y con ese nombre se conoce a las empresas que constatan ante el consumidor los valores sociales que la mueven.
Raimon Puigjaner, de 35 años, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Tenía un cargo en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y lo ha dejado todo, excepto la presidencia de la peña blaugrana de Washington, para implicarse full time desde la capital estadounidense en este nuevo proyecto que considera “apasionante y cargado de futuro”. Pablo Sánchez, de 41 años, es economista y Josep Tarifa, de 48 es biólogo. Los tres se conocieron trabajando en el ámbito del comercio internacional y los tres les estimula la idea de dotar de dimensión social a los negocios.
Puigjaner comenta que “después de que trascendieran los escándalos de explotación de adultos e incluso de niños obligados a trabajar en condiciones infrahumanas en varios países, sobre todo de Asia -Bangladesh, India, China, y de Latinoamérica ha crecido la sensibilidad entre los consumidores que prefieren pagar un poco más y no sentirse cómplices de ese capitalismo sin alma que explota, ensucia y está llevando el planeta a la catástrofe”.
“Las BCorp se alejan del concepto de capitalismo salvaje -explica Puigjaner- pero no son entidades sin ánimo de lucro, al contrario, la certificación les permite identificarse y rentabilizar su ética empresarial”. El compromiso que implica el certificado es interno y externo, mide la calidad de los empleos que crea, la calidad de vi- da de los trabajadores, las aportaciones al entorno, la sostenibilidad en los suministros y en los y en definitiva el impacto social y ambiental de la actividad. Roots buscará empresas que quieran certificarse y les ayudará a conseguirlo, pero la certificación se expedirá en Nueva York. Hasta ahora más de 1.300 empresas de todo el mundo se han certificado (Patagonia, Ben & Jerry’s, Natura, Triodos...). En España el fenómeno apenas a hecho que empezar, pero ya se están apuntando, entre otros, Worldcoo, EM Projectes Didàctics, 1000friends y Grupo Construcía.
“El consumidor no quiere ser cómplice de empresas que explotan niños y maltratan el planeta”