Un rebelde con causa
Surgido de la nada, en sólo un par de meses Corbyn ha conseguido resucitar a la izquierda inglesa
Puede decirse que ayer, en conjunto, fue un buen día para Jeremy Corbyn. Conquistó el liderazgo del Labour y el Arsenal (su equipo) ganó 2-0 al Stoke City. A fin de celebrarlo fue al pub con un grupo de activistas jóvenes, y para cenar su esposa mexicana le preparó humus, que es su comida favorita.
Del nuevo ídolo de la izquierda inglesa se sabe que no conduce y va siempre en bicicleta. Que es vegetariano. Que no bebe alcohol. Que lleva 32 años en el Parlamento pero ningún colega del partido le ha ofrecido jamás una posición ejecutiva. Que cinco veces ha ganado el premio a la mejor barba de la Cámara de los Comunes, y en más de una ocasión se le ha declarado el diputado peor vestido de Westminster. Que su hermano es astrofísico y meteorólogo. Que alquila un huerto y hace su propia mermelada ¡Ah! Y, de ideas inmutables, sigue siendo un marxista convencido.
Jeremy Corbyn nació hace 66 años en el condado inglés de Wiltshire, hijo de un ingeniero y una profesora de matemáticas. Estu- diante discreto pero idealista convencido, no consiguió licenciarse por la modesta Universidad Politécnica de Londres, pero en cambio se fue a Jamaica para trabajar en proyectos sociales. Nunca ha tenido un trabajo fuera de la política (de concejal por Haringey pasó a representante por Islington Norte), excepto en dos breves periodos en que estuvo empleado por los sindicatos. Es un rebelde por definición, tanto que ha votado más de 500 veces en contra de la disciplina de partido. Fue uno de los líderes de la coalición contra la guerra de Iraq.
Es moderadamente euroescéptico porque piensa que la UE favorece a los empresarios a expensas de
los trabajadores. Propone desmantelar el arsenal nuclear británico y no renovar la flota de misiles Trident. Cancelar la venta de armas a Arabia Saudí. Desarrollar una política exterior equidistante entre Washington y Moscú. Salir de la OTAN. Renacionalizar los ferrocarriles y las compañías de gas y electricidad. Subir los impuestos a los ricos y las multinacionales. Tiene buenas relaciones con el Sinn Fein irlandés, con Hamas y Hizbulah. No se le ocurre ningún escenario que justifique la intervención militar del Reino Unido en el exterior.
La mexicana Laura Alvárez (importadora de café y entusiasta del comercio justo) es su tercera mujer, habiendo estado casado antes con la inglesa Jane Chapman y con la chilena Claudia Bracchitta, con quien tuvo tres hijos. La educación de Ben, uno de ellos, fue motivo de divorcio, porque ella quería que fuera a la escuela privada y él a la pública. El chico ha llevado las relaciones con la prensa durante la campaña.
Corbyn logró la última firma para la designación a diez segundos del plazo pero puede cambiar la historia. Sus detractores creen que el Labour ha tomado la decisión más estrambótica desde que Calígula hizo senador a su caballo.
Ha desafiado más de 500 veces la disciplina de partido, y ningún líder laborista le ha ofrecido un puesto