Catalunya Sí que es Pot descarta cualquier acuerdo de investidura
Rabell replica a quienes ahora le piden su apoyo: “Que cada palo aguante su vela”
“Que cada palo aguante su vela”. Con una indisimulada dosis de mala intención, el candidato de la confluencia de izquierdas, Lluís Rabell, envío un mensaje alto y claro a los cuarteles generales de Junts pel Sí: los 11 diputados de Catalunya Sí que es Pot no les van a sacar del aprieto en el que les han situado las urnas el pasado domingo. “Las elecciones han generado un mandato democrático. Que se espabilen y asuman sus responsabilidades. Si Junts pel Sí se quiere quitar de encima a Mas, ya nos los dirán”, sentenció el candidato, quien en la campaña ya había advertido que la confluencia de izquierdas no haría presidente a Artur Mas, “ni por activa –votando a favor– ni por pasiva –mediante una abstención–”. Es más, Lluís Rabell precisó ayer que un eventual acuerdo no pasa sólo por desterrar al presidente: “para nosotros un gobierno de CDC sin Mas es como un gobierno de CDC con Mas”.
Los líderes de la confluencia siempre han actuado con la convicción de que su voto valdría más el día 28 que el día 27. Esto es así porque en definitiva han
defendido una posición política que les permite conciliar con los partidos que hasta ayer defendían el sí y los que defendían el no. Sin embargo, los resultados de la noche electoral han enfriado
en cierto sentido esa perspectiva: “Nuestra ambición era entrar con suficiente fuerza en el Parlament. Pero el resultado ha sido el que ha sido, no somos la segunda fuerza política. El man- dato que se nos ha dado es ser una oposición de izquierdas”, dijo Rabell.
Aun en esta tesitura el candidato se mostró molesto con los intentos de otros partidos de arrimar, desde la noche del 27, el ascua de Catalunya Sí que es Pot a su sardina. “Ciudadanos, que nos tildaba de furibundos independentistas, dice ahora que, excepto yo, ya no lo somos. Junts pel Sí, que en la campaña nos ha tildado de unionistas, ahora nos incluye en el sí. Nosotros no estamos ni en el sí ni en el no. Estamos en el derecho a decidir y en el campo de la justicia social”.
La coalición, a pesar de los enormes desperfectos sufridos en el brusco aterrizaje en la realidad electoral del pasado domingo, parece mantener la unidad de acción. Ayer Lluís Rabell compareció en la sala de prensa de ICV flanqueado por Joan Coscubiela, Joan Josep Nuet, de EUiA; Gemma Lienas, la número dos de la candidatura, y Albano Dante Fachín, de Podemos. El propio Rabell aseguró que su propósito es llevar esta misma coalición a las elecciones generales de diciembre.
Joan Coscubiela, que será el portavoz del grupo parlamentario, explicó que ICV tenía previsto reunir ayer por la tarde a la comisión ejecutiva y el sábado a su consejo nacional de la que, aseguró, esperaba “una ratificación del proyecto”.
La colaboración con Podemos no disminuye algunas críticas que a medida que se van asimilando los malos resultados del día 27 van emergiendo en las filas
ALIANZAS “Si Junts pel Sí decide quitarse a Artur Mas de encima ya avisarán”, dice Rabell
PLEBISCITO
El candidato se desmarca del sí o el no: “Estamos en el derecho a decidir”
de los partidos que acordaron la alianza catalana. Ayer el propio Rabell reconocía implícitamente que no tienen la seguridad de que la alianza con el partido de Iglesias les haya beneficiado del todo. “Bueno, vamos a estudiarlo con detenimiento, hemos de ver qué ha pasado”, admitía en la rueda de prensa.
El discurso social de Catalunya Sí que es Pot, dirigido a los más afectados por la crisis, puede haber alcanzado su objetivo. Sólo hace falta ver los lugares donde obtuvieron los porcentajes superiores en votos, el primero de ellos, con un 17,92%, en Badia del Vallès. Pero es evidente que su posición neutral en la disyuntiva plebiscitaria entre el sí y el no neutralizó el impulso de su discurso igualitarista.