Qué manera de palmar
La jornada del domingo merecía vivirse junto a los colegios electorales para tomar el pulso a los votantes y medir la temperatura ambiental. Por eso algunos periodistas, francos de servicio, tomaron el tren y se presentaron en la estación de Sants.
Rompían así con el proceder tan difundido entre los colegas entregados al disfrute de las comodidades del seguimiento a distancia, que ofrece conexiones múltiples y supera la observación limitada desde un único punto. Cierto que los periodistas-testigos, al carecer del don de la ubicuidad, quedan prisioneros del entorno elegido, pero consiguen una conexión con el acontecimiento solamente accesible mediante la inmersión.
Claro que, por ósmosis emocional, el testigo puede terminar en beligerante. De ahí quienes consideran la distancia como un recurso idóneo para mantener la claridad de los análisis a baja temperatura. La cercanía añade muchas veces confusión. Es más clara la visión de las estrellas que la de las células examinadas al microscopio.
En todo caso, recorrer Barcelona, entrar en los colegios electorales, comprobar la disposición de las papeletas, de las cabinas de votación, de las mesas, la identificación de los votantes, la anotación en las listas del censo y seguir luego al centro de datos y a los cuarteles generales de las listas contendientes fue una tarea periodística apasionante.
Luego, en el Born, Eva Caballero, de Junts pel Sí, les negaba el acceso al espacio reservado a la prensa porque no figuraban en la lista. Mientras, en el escenario se sucedían las felicitaciones por turno ante el micrófono, con sumas y restas sin respeto alguno por la aritmética y destellos de cainismo. En breve, ¡qué manera de palmar la de Artur Mas! Como cantaba Joaquín Sabina de su Atleti. Después, en el hotel situado sobre la estación de Sants, escuchaban a los de Ciutadans, los únicos ganadores de la carrera electoral. Había una alegría diferente en un salón con la mayor densidad de másters y doctores por metro cuadrado de la noche barcelonesa.
¿Se contagiará el talento de rodearse de talentos? Veremos.