Abas pierde la paciencia y rompe la hoja de ruta
El líder palestino ve inútiles los acuerdos de Oslo por el continuo “sabotaje” israelí
A la una y dieciséis minutos de la tarde, horario de la Costa Este de Estados Unidos, la ONU vivió uno de sus momentos históricos, al que le hizo el vacío la diplomacia estadounidense.
Mahmud Abas izó la bandera de Palestina en la ONU. Se escucharon los gritos de festejo y proclamas de “free, free, Palestina”.
Ban Ki Mun, secretario general de la organización multinacional, afirmó que ese acto servía de “recordatorio de que los símbolos son importantes” y subrayó, además, que es el momento de apoyar iniciativas que preserven la solución de dos estados (IsraelPalestina) y creen condiciones para una negociación significativa.
“El amanecer está llegando y vendrá pronto el día en el que se levante esta bandera palestina en Jerusalén como capital del Estado palestino”, señaló Abas.
Hacía un rato que al presidente de la Autoridad Nacional Palestina lo había despedido la mayor ovación de cuantas se han escuchado estos días tras un discurso de un mandatario en la Asamblea General.
Se había anunciado que lanzaría un bombazo. Así que, a la espera de ese amanecer, Abas anunció que su pueblo no puede seguir “obligado legalmente” a cumplir los acuerdos de Oslo que han marcado la hoja de ruta del proceso de paz entre unos y otros.
La demostración del incremen- to en el nivel de tensión se concretó en una nueva trágica predicción. Abas denunció que grupos israelíes extremistas realizan “repetidas y sistemáticas incursiones en la mezquita de Al Aqsa”, que forma parte del complejo religioso de la explanada de las Mezquitas. Esta situación amenaza con “convertir un conflicto político en uno religioso” y a Jerusalén en “un polvorín”.
Según los pactos de Oslo, firmado en 1993, el recorrido debería haber concluido en 1999 con el reconocimiento del Estado Palestino y la liberación de los territorios ocupados.
“Mientras Israel rechace cumplir los acuerdos firmados con nosotros, lo que nos convierte en una autoridad sin poder –remarcó–, y mientras no acaben con los asen- tamientos y la liberación de los presos, como se pactó, e Israel siga violándolos continuamente, no nos queda más opción que insistir en que no seremos los únicos en el cumplimiento de esos acuerdos”.
Tras pedir a la ONU que les facilite protección internacional, en su discurso precisó: “Israel debe asumir todas las responsabilidades como poder ocupante porque el statu quo no puede continuar. Esta es una decisión del Parlamente palestino, nuestra paciencia ha tocado fondo. Es una situación insostenible”.
Los acuerdos regulaban la seguridad, la economía y otros asuntos de la existencia cotidiana. En que se traducirá este reto sobre el terreno está por ver. “Israel debe carga con toda la responsabilidad”, añadió Abas.
El presidente palestino no fue más allá del anuncio. No detalló ni concretó plazo alguno, lo que se interpreta como una apelación a las maniobras diplomáticas. Tampoco indicó cuál será el próximo paso y evitó mencionar si renuncia al pilar fundamental de las relaciones entre ambos contendientes , como es la coordinación de las fuerzas de seguridad en Cisjorda-
Netanyahu, que habla hoy en la ONU, replica que la acción del rais es una instigación a los disturbios en la región
nia contra el enemigo común de las milicias de Hamas.
Si Abas continúa adelante en su demanda de que Israel, como ocupante y, por tanto, administrador, asuma su responsabilidad respecto a los palestinos, esto podría significar la disolución de la Autoridad Nacional Palestina –surgida en 1994 como fruto de Oslo– y su propia renuncia. Este asunto no lo mencionó en sus palabras, cargadas de frustración.
Beniamin Netanyahu, que hoy interviene en la Asamblea General, respondió de inmediato. En un comunicado, aseguró que ese “discurso de mentiras instiga a los disturbios”. Netanyahu apeló a Abas a actuar con responsabilidad y responder a sus propuestas de una negociación directa sin precondiciones. “El hecho de que una y otra vez él no responde –señaló– es la mejor prueba de que no tiene intención de alcanzar un acuerdo de paz”.
Muy al contrario, el dirigente palestino acusó a Israel de sabotear los esfuerzos por sellar un pacto. Además de agradecer los desvelos de Francia y de declarar que se ha acabado el tiempo de “negociar por negociar”, Abas remarcó que “todos sois conscientes de que Israel dinamita los esfuerzos hechos estos años por el presidente Barack Obama”.
Cosa más que inusual, Obama “se olvidó” de este conflicto en su discurso del lunes ante la ONU.