Sabor a despedida

Rajoy responde las últimas preguntas de la oposición si las elecciones son finalmente el 13 y no el 20 de diciembre

Aplausos, saludos, y hasta fotos. Así fue la última sesión de control a la que se enfrentará previsiblemente el presidente del Gobierno en esta legislatura, si finalmente convoca las elecciones para el 13 de diciembre y no para el día 20, como en un principio era la intención de Mariano Rajoy.

No es que no vaya a haber más sesiones de control al Gobierno, que la habrá, el 14 de octubre. Es que ayer fue la última de Rajoy. En el que se supone será el último pleno con preguntas al Ejecutivo, el presidente del Gobierno estará viajando de vuelta de Estados Unidos, donde el 13 de octubre tiene prevista una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, con motivo de que España asumirá la presidencia rotatoria de este organismo internacional. Después viajará a Bruselas, para una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.

Nadie comentó nada ayer. El cara a cara de Rajoy con Pedro Sánchez, pero también con Josep Sánchez Llibre y con Cayo Lara, fue como los de tantos miércoles. Tampoco hubo cambios sobre los temas que concentraron la sesión de control durante toda la legislatura: la situa- ción económica y el alto índice de paro, y Catalunya. No hubo despedidas con los que han sido sus interlocutores estos años, nada fuera de lo normal, salvo en su última intervención, como no podía ser de otra forma, sobre Catalunya. La bancada del PP irrumpió en aplausos, más largos de lo normal, más sentidos que los habituales, aunque se estaba hablando de Catalunya. Los diputados del PP sabían que no habrá más miércoles a las nueve de la mañana, con el grupo en pleno para apoyar a su presidente del Gobierno.

Y Rajoy se dejó querer. Tanto que hasta él, que suele abandonar el hemiciclo nada más acabar sus preguntas para volver a su despacho en la Moncloa, no tuvo ningún problema en retrasar la vuelta a la tarea y se paseó por el salón de pasos perdidos haciéndose fotos con un grupo de diputados de Valencia y sus familiares. Rajoy vuelve a apretar su agenda y Valencia será el destino del sábado.

Todo entrañable hasta que llegó la prensa y Rajoy, tras atender una pregunta –la que hubo sobre Aznar la eludió–, quiso escapar de la presión mediática por una puerta lateral del pasillo, sin darse cuenta de que conducía a un salón sin salida. Sin vía de escape, la siguiente puerta le volvió a conducir a la posición de la prensa. Tampoco nada nuevo en la legislatura.

En el grupo popular cada vez está más extendida la sensación de que Rajoy ha dado su brazo a torcer y en vez el 20 de diciembre ha hecho caso a quienes le aconsejaban que las convocara para el 13. Rajoy sólo ha puesto una condición, que se aprueben los presupuestos, y en eso están. De hecho, en el calendario de plenos no se prevén sesiones la próxima semana, la siguiente habrá sesiones los días 13,14 y 15, y la última semana de octubre está “habilitada” entera.

Y ahí está la clave, aseguran los entendidos. En contra de lo habitual, se puede convocar el pleno de presupuestos el lunes 19, y apurar desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde. Una vez aprobada la última enmienda, Rajoy podría firmar el decreto de disolución y convocatoria de las elecciones, para que se publicara al día siguiente, 20 de octubre, y pudieran celebrarse justo el 13 de diciembre. Está en sus manos.

El presidente recibió un largo aplauso de sus diputados y se fotografío con algunos en el Congreso