El jurado dice sí a las cámaras
Los letrados de la defensa intentaron infructuosamente limitar la difusión del juicio
El primer veredicto del jurado fue favorable a la grabación y emisión de la imagen y sonido del juicio. El tribunal popular rechazó la petición de las defensas de limitar la difusión del contenido audiovisual, de manera que los periodistas sólo pudiesen tomar notas y las imágenes y el sonido que se emiten por un circuito a la sala de prensa no saliesen del edificio del palacio de justicia compostelano, sito en el barrio de Fontiñas.
Esta petición de los abogados de Porto y Basterra, secundada por el periodista por unos movimientos afirmativos de su cabeza, provocó que la primera sesión pública del juicio arrancase con un debate sobre la libertad de información, en un caso que ha suscitado un gran debate sobre los excesos de los medios, tanto en la transmisión de contenido morboso como por la difusión de noticias inexactas, en un contexto de consumo masivo de esta información por parte de la audiencia.
Ayer precisamente hubo el episodio de la absolución de las albóndigas, pues se puso de manifiesto, a través de una intervención del letrado de la acusación popular citando el suma- rio, que no fue ese el plato que cocinó Basterra para presuntamente suministrarle a su hija una dosis tóxica de Orfidal, a pesar de que esa versión fue repetida un sinfín de ocasiones, con frecuencia acompañada de imágenes de esa manera de preparar la carne. En realidad el plato que cocinó Basterra fue un revuelto de champiñones.
Nadie habló ayer de las albóndigas en la sala, pero sí hubo las críticas a la cobertura del caso que lanzaron los dos abogados defensores para sustentar su demanda de restringir la información, a fin, según afirmaron, de evitar una contaminación del jurado y de los testigos.
Sin embargo, tras la deliberación del jurado, el joven que actuó como portavoz señaló que los miembros del tribunal popular consideran que la difusión no les va a afectar, aunque se mantengan las restricciones ya previstas en algunos contenidos de la instrucción, como los que afecten a menores.
En el debate previo a la deliberación del jurado, el fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz, se opuso a la restricción al abogar por que “quien quiera opinar opine sobre la base de lo que realmente se ha visto y oído en esta sala de vistas, no sobre lo que quien sea diga que aquí dentro ha ocurrido”.