Los niños que midan 1,35 m o menos ya no pueden ir delante en el coche
Un decreto del Gobierno prohíbe, desde hoy, que los menores que midan 1,35 metros o menos viajen en el asiento delantero del vehículo en su correspondiente sistema de retención infantil. La dirección general de Tráfico aporta estudios que dan prueba científica de que es mucho más seguro para los niños ocupar los asientos traseros.
El real decreto que regula esta cuestión y por el que se modifica el artículo 117 del Reglamento General de Circulación establece, no obstante, tres excepciones. Los menores sí podrán ir delante en el coche cuando las plazas traseras ya estén ocupadas por otros menores de edad de esa altura, cuando no sea posible instalar todas las sillitas necesarias o se trate de un vehículo biplaza. En cualquiera de estos casos, debe- rán utilizar siempre y en todo momento el sistema de retención homologado a su talla y peso. La instalación de las sillitas se debe hacer de acuerdo con las instrucciones facilitadas por el fabricante sobre de qué forma y en qué tipo de vehículos se pueden utilizar de forma segura.
Un estudio realizado en Estados Unidos con 5.751 menores de 15 años ocupantes de vehículos que habían sufrido un accidente grave de tráfico demuestra que el hecho de estar sentado en el asiento de atrás tuvo un efecto protector respecto a lesión grave o muerte. Del mismo modo, el estudio Rear seat safer: seating position, restraint use and injuries in children in traffic crashes in Victoria, Australia, concluye que el riesgo de muerte en menores de cuatro años que viajaban en un coche accidentado era el doble si lo hacían en el asiento de delante y cuatro veces más si se trataba de menores de un año.
Desde Tráfico aconsejan “nunca llevar al niño en brazos ni utilizar el mismo cinturón de seguridad que el adulto para protegerle” y recuerdan que el uso de los sistemas de SRI reduce en un 75 por ciento las muertes y en un 90 por ciento las lesiones. Además, los responsables de la DGT piden que el adulto se asegure de que la silla está bien instalada y recuerda que la cabeza del niño nunca debe asomar por encima del respaldo de la misma. Si esto ocurre es necesario cambiarla por otra del grupo superior.
En caso de que el menor tenga que viajar en el asiento delantero, porque se dan alguna de las tres excepciones, si el vehículo dispone de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.