Un puntal de la neurología catalana

AGUSTÍ CODINA I PUIGGRÒS (1934-2015) Médico

La neurología es la primera especialidad de la medicina interna que tuvo en Catalunya un reconocimiento diferenciado, por la decisión de Lluís Barraquer Roviralta, jefe de la escuela creada en el viejo Hospital de la Santa Creu a finales del siglo XIX. Siguió en el nuevo Hospital de Sant Pau, donde ha mantenido hasta ahora un buen nivel. Agustí Codina ha sido un neurólogo importante en la medicina catalana del último tercio del siglo XX. Formado en el Hospital Clínic, dentro de la Clínica Médica A, dirigida por Agustí Pedro-Pons, pasó al servicio de Vall d’Hebron cuando el chef aceptó dirigir un nuevo servicio, hecho ad hoc para él, en la Residencia del Seguro. Codina se formó al lado de Ramon Sales Vázquez, con Lluís Barraquer Bordas, y con una especialización sólida en París, en un periodo de tres años (1960-63). Esta formación con el doctor Raymond Garcin en el Hôpital de la Salpêtrière fue decisiva en su crecimiento como neurólogo. Codina consideraba Garcin como su gran maestro. Pedro-Pons se jubiló el año 1968, el mismo en que se creó la Universidad Autónoma y dio nuevamente categoría universitaria llena al Hospital de Sant Pau.

Entonces la Residencia ya era muy grande, con una gran fuerza asistencial, pero lejos del prestigio ciudadano del Clínic. Tenía más peso en el campo de la cirugía que en el de la medicina interna. Había que crear un servicio con un jefe de renombre para hacerlo subir de nivel. Pedro-Pons, molesto con la jubilación como catedrático, aceptó el reto. Buena parte de su servicio subió con él a Vall d’Hebron. Allí Codina fue jefe de sección (1968) y en 1984, jefe del servicio de Neurología de Vall d’Hebron, cargo que ejerció durante veinte años. Tenía un grupo de colaboradores jóvenes y pudo sostener un servicio de primer nivel donde se formaron una buena cantidad de especialistas.

Había sido durante años médico de la sala de mujeres de la misma Clínica Médica A. Eso le dio una formación muy completa como internista, con una visión más amplia que la de la especialidad sola. Años más tarde esta diferencia de base se podía notar más. Ahora la for-

mación ya es amplia desde todos los puntos de vista. También fue profesor de la Universidad Autónoma: asociado, entre 1986 y 1996, y profesor titular a partir de entonces. Era particularmente diestro en la Semiología, la exploración del enfermo neurológico. En los últimos años dedicó más atención al estudio de las demenciaciones. Escribió mucho. Codina era un hombre de letra, de sociedad científica y revista; también de medicina pública. En cambio dedicó menos proyección a la medicina privada. El año 1994 fue autor principal y director de un Tratado de Neurología que fue reeditado. Su inicio fue quizás la colaboración en el volumen IV, dedicado al sistema nervioso del gran Tratado de Patología y Clínica Médicas, dirigido por Agustí Pedro- Pons. El número de artículos en revistas de primer nivel es bastante grande, también por el empuje de sus colaboradores jóvenes. Fue de hecho el fundador, junto con los colaboradores, de la Revista de Neurología, que dirigió desde 1973 hasta 1993. Con respecto a las sociedades científicas, fue presidente de la Sociedad Catalana de Neurología (1973-

Jefe del servicio de Neurología de Vall d’Hebron durante veinte años, tiene una amplia obra escrita

1976) y también de la Española (1992-1993).

Otro aspecto, menos conocido, es su dedicación a la Real Academia de Medicina de Catalunya, de la que fue miembro correspondiente, asistente asiduo, y a tareas en el campo de la historia de la medicina, más para los textos biográficos cortos de los médicos de las tres Clínicas Médicas del Clínic, que en conjunto son una fuente importante de datos y conocimiento. También fue miembro numerario de la Academia de Ciencias Veterinarias de Catalunya.