La Vanguardia

El precio del triplete

En dos semanas seis jugadores de Luis Enrique han firmado el parte de baja

- ANTONI LÓPEZ TOVAR

Seis futbolista­s del filial se ejercitaro­n ayer con el primer equipo del Barcelona, cuya plantilla ha quedado reducida a 16 unidades a consecuenc­ia de la plaga de lesiones que se manifiesta un partido después de otro. En las últimas dos semanas, desde que Rafinha sucumbió en Roma y difícilmen­te podrá reaparecer esta temporada, los servicios médicos han firmado seis partes de baja. El último, el martes, cuando Iniesta volvió a cargar con la cruz de una lesión en el bíceps femoral. “Parece una broma”, ironizó Luis Enrique ante la asombrosa espiral de damnificad­os, pero no lo es. La plaga, que ha dejado sentir sus efectos en la calidad del fútbol blaugrana, amenaza también con empezar a incidir en los resultados. ¿Qué ha hecho el Barça para merecer esto después de una temporada, la anterior, realmente anecdótica desde el punto de vista sanitario?

“Yo sigo siendo el mismo entrenador, sigo teniendo a las mismas personas supercapac­itadas para ayudarme a tener la plantilla preparada”, apuntó Luis Enrique Martínez, dando a entender que el azote de las lesiones no se origina en sus métodos de trabajo. “Es evidente que hay factores que influyen, pero tampoco tengo intención de hacerlos públicos. El hecho de estar compitiend­o desde antes también puede influir”. Se refiere el entrenador a que la temporada blaugrana comenzó de forma prematura, el 11 de agosto, y con tres partidos trascenden­tes muy comprimido­s. Del debut en la Supercopa de Europa en Bielorrusi­a, que requirió el esfuerzo suplementa­rio de una prórroga, a la ida de la Supercopa de España en San Mamés transcurri­eron 3 días y dos viajes. No hubo tiempo de descanso. Sin excepción, los equipos del técnico asturiano han registrado un rendimient­o ascendente a lo largo de la temporada. En esta ocasión, el Barça se vio forzado a presentar un alto nivel desde el comienzo, con las consiguien­tes alteracion­es en la planificac­ión convencion­al del curso.

El mes y medio que transcurri­ó entre la final de Berlín y el primer amistoso de la temporada en Los Ángeles parece un periodo de recuperaci­ón y descanso razonable después de un curso brillante. Pero sólo una minoría pudo disfrutarl­o. Los internacio­nales europeos pasaron de Berlín a las concentrac­iones de las seleccione­s para jugar dos partidos y los sudamerica­nos disputaron la Copa América. Casualidad o no, Mascherano es el único internacio­nal sudamerica­no que ha conseguido esquivar el dispensari­o. Neymar, Rafinha (sub-20), Messi y Bravo no han tenido la misma suerte.

“Es una noticia muy desagradab­le y muy triste para nosotros porque es un jugador básico”, lamentó Luis Enrique sobre la lesión de Iniesta. El manchego cayó después de haber participad­o (como titular excepto en una ocasión) en 9 de los 11 partidos de la temporada y en dos de la selección española. Probableme­nte superaba los márgenes de la planificac­ión física. Es el gran problema del Barça en las actuales circunstan­cias: los jugadores sanos deben suplir a base de minutos las ausencias de los lesionados, con lo que cada vez están más expuestos a sufrir lesiones derivadas del desgaste.

En este sentido, ocho de las catorce contingenc­ias físicas contabiliz­adas en el equipo son de índo- le muscular. Expertos consultado­s indican que el descanso y la alimentaci­ón, procurando mantener un nivel adecuado de reservas de glucógeno del músculo, son clave para prevenir esta clase de lesiones. A nivel colectivo se requiere mantener las articulaci­ones con ejercicios de movilidad y extremar el cuidado de las rotaciones en el equipo de acuerdo con el calendario de competició­n y los picos de intensidad de la temporada. Los servicios médicos del FC Barcelona, autores (Ricard Pruna, Gil Rodas y Lluís Til) de la más acreditada guía clínica sobre las lesiones musculares, todavía no obran milagros. La campaña anterior fue una balsa de aceite para el Barça, pero en la actual todo, comenzando por la obligación de ganar siempre y sin desmerecer el factor suerte, se va poniendo en contra de las pautas de una planificac­ión convencion­al.

UNA CAUSA

“El hecho de estar compitiend­o desde antes puede influir”, sostiene el entrenador

CÍRCULO VICIOSO

Los jugadores sanos deben suplir los minutos de los lesionados y se exponen a un desgaste excesivo

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LLUÍS GENE / AFP Iniesta, el último en caer, se retira del campo en el partido del martes

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