Un sabotaje causa el mayor colapso de trenes del AVE
Los autores del boicot inutilizaron las dos líneas de fibra óptica El parón, de varias horas, afectó a 13.000 viajeros y 40 convoyes
Viajes frustrados.
El parón del AVE trastocó ayer, inesperadamente, los planes de miles de ciudadanos y provocó escenas de desconcierto en las estaciones, desde Madrid hasta Figueres. En la imagen, la de Sants.
El colapso del AVE de ayer se originó con un sabotaje, según apuntan las primeras investigaciones. Esta hipótesis se impuso como la más probable a las pocas horas del mayor colapso de trenes de alta velocidad habido hasta ahora. Unas 13.000 personas que viajaban o que tenían previsto hacerlo en 40 trenes de la línea Madridfrontera francesa (trenes AVE, Al- via y Avant) se vieron afectadas por el corte de unos cables de fibra óptica cerca de Vilafranca del Penedès.
Sabotaje y no robo (o intento de robo) de cable de cobre. La sustracción de este material es desde hace unos años una constante delictiva en Catalunya. El robo en tendidos ferroviarios es tan habitual que ayer, cuando poco antes de las 7 de la mañana se pararon todos los trenes entre Tarragona y Figueres (la afectación llegó a toda la línea, deteniéndose trenes en Madrid, Lleida y la frontera francesa) se dio como causa probable del colapso que duró más de tres horas. Poco después cambiarían las primeras impresiones. Todo indica que los causantes de la incidencia sabían perfectamente lo que hacían y cuál sería el efecto de su actuación.
Adif decidió el parón de trenes a las 6.58 horas, al advertirse que se había cortado el cable de fibra óptica, elemento básico de los sistemas de seguridad de la línea. Ha- cía poco más de una hora que se había iniciado el servicio habitual del AVE. El incidente tuvo lugar en el punto kilométrico 570, entre Vilafranca del Penedès y Gelida. Los cables cortados, uno en cada sentido de la marcha de los trenes, están en una canalización semienterrada cubierta con losetas, que fueron levantadas expresamente . La vía está vallada como todo el recorrido de la alta velocidad y hay cámaras de seguridad que
cubren gran parte del recorrido.
Según fuentes de la investigación, el autor o autores del sabotaje efectuaron primero el corte de un cable de 8 centímetros de diámetro que presta servicio a la línea entre Tarragona y Barcelona. Después hizo lo propio en la segunda línea. Según técnicos de Adif, también se cortaron cuatro elementos de cobre que se utilizan como toma de tierra de la instalación. A lo largo del tendido del AVE se mueven regularmente vehículos de vigilancia, y antes de circular convoyes con pasajeros, circulan trenes de inspección.
Los indicios que señalan al sabotaje se fueron acumulando, aunque aún se han de mantener reservas sobre las circunstancias del caso. Más allá de que el boquete practicado en la valla se hizo en un lugar apropiado, los intrusos inutilizaron la línea principal de sistemas de seguridad que fluye por fibra óptica y también la secundaria.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, desde Luxemburgo, donde participaba en un consejo de ministros de Transporte de la UE, destacó precisamente este extremo: que se cortaron las dos líneas. La ministra de todos modos no se pronunció de manera determinante sobre la intención de los autores: “Se está investigando”.
Si unos ladrones de cobre se hubiesen equivocado de cable, no parece lógico que hicieran un segundo corte. Los dos, a ambos lados de las vías, están separados unos 100 metros y, además, según fuentes cercanas a la investigación, la segunda sección se realizó 48 minutos después que el principal. Un argumento de peso que corrobora la tesis del sabotaje.
En la investigación participan Mossos d’Esquadra, que desplazaron al lugar de los hechos agentes de la comisaría de información y personal técnico de Adif. No se descarta ninguna línea de investigación, que incluirá desde litigios de particulares con la compañía a problemas laborales. Hoy, vuelve a ser jornada de huelga de trabajadores de Adif y Renfe (Rodalies, media y larga distancia y alta velocidad), convocada por CC.OO., UGT y CGT. La protesta está motivada por la denuncia de los trabajadores respecto a la precariedad de contrataciones, reducción de remuneraciones y falta de reposición de personal. En la de- nuncia que Adif presentó ayer ante los Mossos se deja constancia de la existencia de este conflicto laboral. El malestar sindical ha encajado con disgusto el cierre de la instrucción judicial sobre el accidente de un tren Alvia en Santiago de Compostela el 24 de julio del 2013 (81 muertes) que se ha hecho con la única imputación al conductor de aquel tren.
En uno de los trenes que ayer quedó parado en Zaragoza, viajaba hacia Barcelona un grupo de directivos de Renfe, entre ellos su presidente Renfe, Pablo Vázquez. Pero estos fueron unos más entre los aproximadamente 13.000 usuarios afectados. De entrada, en el momento del parón, dos trenes quedaron detenidos entre estaciones, uno cerca de Riells i Viabrea (que se dirigía a Barcelona con 150 pasajeros) y otro en las proximidades de Gelida, con 350. En la estación de Camp de Tarragona, muy separada de núcleos urbanos, quedaron inmovilizados hasta siete trenes. Centenares de pasajeros tuvieron que esperar a que se organizasen transportes alternativos para ser trasladados a la estación de Sants en Barcelona. Pero pocos minutos después el dispositivo cambió, para trasladar a los viajeros a la estación central
de Tarragona, donde podían coger un tren regional hacia Sants. Hubo viajeros que optaron por regresar a Madrid, renunciando a seguir hasta Barcelona o la frontera. A las quejas por la falta de información (mucha gente seguía mejor la incidencia por las redes sociales que por información directa de Renfe o Adif) se sumaron las referidas al dispositivo alternativo, sobre todos por parte de quienes hubieron de regresar a Tarragona en lugar de ser llevados directamente a Barcelona.
En Sants se repitieron aglomeraciones y quejas. La alternativa fueron igualmente los autobuses para llevar pasajeros a Tarragona, donde podrían proseguir su viaje hasta Madrid, o, en sentido contrario, hacia Perpiñán. También se reforzaron los trenes regionales de la línea R11 para los viajeros de Tarragona, Girona y Figueres.
Un panorama similar se vivió en la estación de Lleida, donde Renfe decidió parar el AVE procedente de Madrid con destino a Barcelona, con parada a las 9 de la mañana. Los pasajeros se vieron obligados a coger los autocares o trenes regionales para desplazarse y continuar con su viaje.
Sobre las 10.15 horas, reparada la fibra óptica, se reanudó el tráfico de trenes, y la situación empezó a mejorar hasta que el servicio se dio por normalizado sobre las 16 horas. Renfe informó de que a los viajeros afectados por trenes suprimidos, o que no hubieran realizado su viaje, se les reintegró el importe de sus billetes. Quienes no reclamaron pueden hacerlo aún en los próximos días.
No hubo robo de cables, pero la jornada volvió a poner sobre el tapete policial y político los repetidos episodios de estas sustracciones. La ministra Pastor dijo por la mañana que más del 50% de los robos de cable de cobre que sufre la red ferroviaria española se producen en Catalunya. Al hilo de este dato, pidió “colaboración de modo intensivo” a los Mossos.
La respuesta de la Generalitat llegó unas horas después. El conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, aprovechó una comparecencia pública, con motivo de los trabajos de la Generalitat para acoger a los refugiados sirios, para lanzar una andanada contra Adif. Vila no quiso entrar en las causas del suceso de ayer pero le llamó la atención la “reiteración de robos de cobre que sufre Rodalies y la práctica ausencia de este tipo de delitos en la red de Ferrocarrils de la Generalitat”, lo que lleva a pensar, dijo, que “un correcto mantenimiento y vigilancia de las instalaciones sirve “para disuadir a los ladrones”.