Ver para creer
Biennale Musica
Lugar y fecha: Arsennale, Ca’Giustiniani, Venecia (3 a 7/X/2015)
La Biennale Música siempre deja elementos para la reflexión porque es un reflejo de las tendencias de este complejo mundo de la creación musical y artística. Ya pasado el Ecuador de esta 59 edición, que este año coincide con la Biennale mater, algunas cuestiones también vigentes entre nosotros llaman la atención al observador.
Dieciocho estrenos mundiales hablan del interés de la muestra en un contexto ideológico cuyo director Ivan Fedele, subraya la importancia de la Memoria como instrumento cognitivo; no obstante –tiempos de crisis- las propuestas alientan un tono de cierta medianía. Se constata una fuerte presencia de lo musical imbricado en medios audiovisuales. Ircam presentó obras de Lara Morciano Estreno d’ombra sin esencia, y de Fabio Cifariello: instrumentos que no exploran su riqueza, y electrónica dominante. ¿Por qué usar instrumentos de tantas posibilidades para sonidos primarios o meros efectos?
Otro despropósito Blind Walk de Marcin Strnczyk, que proponía vendar los ojos y percibir “una experiencia de espacio, sonido, imagen” con una variada instrumentación pero desvirtuada: violines que sonaban a través del soplo... sonidos del bosque,... en definitiva un supuesto viaje a través de la naturaleza que siempre nos supera. Para esto utilizó no menos de quince muy buenos músicos del prestigioso Musikfabrik. La mirada es tan importante a veces como el sonido en el hecho musical, y cuando se tiene poco que decir,...mejor no ver. Algo de mucha actualidad.
En el lado positivo, presencia dominante francesa en esta Biennale –ya citamos el Ircamy nombres de su ámbito de referencia: Boulez, Lachenmann, de quien oímos su atractivo Grido para cuarteto de arcos. Pero también un panorama de la música contemporánea rusa, a través entre otros del Studio for New music, que aportó un estreno mundial de Vladimir Tarnopolski, de gran consideración actual, la atractiva Studio di ragazza che legge Pavese, encargo de la Biennale y un acierto dentro de este poco conocido panorama ruso, que también fabrica disparates como fue la propuesta del joven Alexander Khubeev (1986) para botellas de agua.... También interpretaron Fantaisie mécanique de la consagrada Unsuk Chin, parafernalia sin fundamento.
El Lemanic Modern Ensemble presentó Leta, un atractivo estreno de Matteo Riparvelli, y obras de interés de William Blank y George Benjamin, en esta vertiente de buscar a través del lenguaje musical y sus consecuencias.
Finalmente una experiencia singular que se estila ahora: diálogos de extremos mostrando sutiles coincidencias; en este caso sonatas de Scarlatti y de Cage (éstas últimas con piano preparado) en un ejemplo de que lo que se puede parecer en nombre tiene poco que ver en esencia.
JORGE DE PERSIA