Barcelona, Capital de la Innovación
Una mentalidad innovadora, universidades y servicios enfocados al emprendimiento y un sinfín de experiencias exitosas convierten la ciudad catalana en el lugar idóneo para las 'start-up'
Barcelona está acostumbrada a ver cómo le cuelgan el cartel
de capital . De la moda, de la gastronomía, del Mediterráneo, del teléfono móvil… Y parece que también capital del emprendimiento. Su carácter abierto e innovador y la cantidad de recursos empresariales existentes y de experiencias exitosas la convierten en un excelente escenario en el que implantar una start-up.
Aunque la economía se está reactivando en todo territorio español, capítulo especial merecen los negocios de emprendedi-miento: arriesgados, difíciles y una opción de negocio que sí puede cosechar excelentes resultados con talento, esfuerzo y un escenario idóneo. Y es aquí donde aparece la fuerza de Barcelona como ciudad innovadora.
Su fama como polo innovador es tal que en marzo de 2014 fue designada Capital Europea de la Innovación por la Comisión Europea, ganando a ciudades como Grenoble o Groninga. Entre los argumentos para escogerla destacaba la introducción de la innovación que el Ayuntamiento intenta hacer en todos sus ámbitos, así como su creatividad y calidad.
Este éxito también lo constatan las cifras del estudio La Financiación
de Startups en España 2015, de Webcapitalriesgo, que analiza proyectos financiados con venture capital, business angels, préstamos o la ayuda de aceleradoras. Según el informe, Catalunya lidera el número de empresas innovadoras, y está consolidando su postura frente a Madrid, que crece mucho menos en este ámbito que la economía catalana. Según el estudio, el 60% del dinero invertido en start-up de España en 2014 (176 millones de euros) se dirigió a empresas catalanas y el 20%, a Madrid. Además, se calcula que el 35,7% de las empresas de grupos de
business angels
o incubadoras está en territorio catalán, principalmente en el área de Barcelona. Otro dato que confirma este boom es la evolución de sus cifras: en dos años se ha cuadriplicado el número de empresas y la inversión recibida en Catalunya. El propio estudio desgrana las
start-up que más han influido en estos resultados. Scytl, empresa de voto por Internet, es la gran “culpable”: la firma, que nació en la Universitat Autònoma de Barcelona, recibió más de setenta millones de euros de financiación de varios fondos de capital riesgo internacionales.
CITAS CON EL EMPRENDIMIENTO
Más allá de los números, la capital está señalada en el mapa por su carácter innovador. El aterrizaje del Mobile World Congress en 2006 catapultó la fama de Barcelona como ciudad ideal para las nuevas aventuras empresariales, en este caso, vinculadas a las tecnologías móviles. De hecho, junto al Mobile, se celebra anualmente el 4YFN (Four Years From Now), un evento focalizado en el emprendimiento dentro del mundo de los smartphones.
La ciudad alberga otros congresos enfocados a los nuevos negocios. Hace poco, por ejemplo, se celebró
el congreso europeo DICE (Design, Innovation, Communicate, Entertain) o la Barcelona Startup Weekend. BizBarcelona, el congreso mundial de gamificación o el de ciudades smarts, el foro de innovación Pharmaprocess o el salón sobre las
tecnologías de la alimentación son otros ejemplos en los que se respira y fomenta la innovación.
¿POR QUÉ BARCELONA?
Dejando de lado los números, surge la duda sobre los motivos por los que Barcelona arrastra tanta innovación frente a otros puntos de España. La tradición innovadora de la ciudad y el legado de auténticos portentos
empresariales que arrancaron de manera emprendedora en la capital catalana son algunos de los puntales. Así, Atrápalo, Softonic, Privalia, eDreams, el mencionado Scytl, LetsBonus o Wallapop son los mejores representantes de la Barcelona emprendedora.
Los expertos ven en el
entusiasmo por crear el principal gran punto a favor. La ciudad tiene el chip de estar a la última: si el escenario es bueno para innovar, Barcelona apuesta por hacerlo.
Además, la capital catalana cuenta con dos grandes ases en la manga:
el 22@ y Barcelona Activa .El primero se ideó para convertirse en el “distrito de la Innovación” en un antiguo barrio industrial y ser, de nuevo, un polo económico
de la ciudad; eso sí, dejando de lado los recintos fabriles y reconvirtiéndolos en sedes de la nueva industria, pensada para actividades y servicios del conocimiento. Según datos recientes, el 22@ cuenta ya con más de ocho
mil doscientas empresas, sin contar a los profesionales autónomos, y no deja de crecer.
El 22@ ofrece espacios a los emprendedores para arrancar negocios: desde locales comerciales, oficinas, naves industriales o solares a oficinas temporales (por días, semanas o meses), una incubadora de empresas, el Parque Tecnológico Barcelona Nord, el Barcelona Urban Lab o el Barcelona Venture Hub. Además, también pone a su disposición espacios para celebrar todo tipo de acontecimientos empresariales. Muy vinculado al 22@ está
Barcelona Activa, el motor de gran parte de las start-up made in
Barcelona. El Ayuntamiento puso en marcha este ente municipal hace 25 años para dar apoyo a la
empresa, la ocupación y el emprendimiento a través de servicios, planes y políticas activas, y desde entonces ha ayudado a más de dos mil seiscientos proyectos emprendedores. Entre sus áreas de trabajo destacan los programas de acompañamiento a nuevos empresarios o la formación a través del Cibernarium, y no menos importantes son sus servicios de asesoría jurídica y legal o sus ayudas para encontrar financiación a proyectos.
LAS UNIVERSIDADES
Además, la presencia de escuelas de negocios y universidades punteras posicionan todavía mejor la capital catalana. Recientemente se supo que tres universidades (UAB, UPF y UB) se encuentran entre las 200 mejores del mundo. La UPC, otra de las que cuenta con más prestigio, también se sitúa en lo más alto de los rankings enfocados a carreras como Arquitectura o Ingeniería. Ya sea en las universidades o en Barcelona Activa, el emprendedor tiene donde acudir a buscar ayuda para sus proyectos. Con una idea innovadora y la ayuda de Barcelona, tiene mucho ganado.
La Comisión Europea designó Barcelona como la Capital Europea de la Innovación 2014 El 60% del dinero invertido en 'start-up' del año pasado se dirigió a empresas catalanas