14 millones de turistas han visitado este año Catalunya
El conseller Puig destaca el gran incremento de visitantes extranjeros durante la temporada baja
Los turistas ya no insisten en fotografiarse todos a la vez frente al templo de la Sagrada Família la misma tarde de agosto. La descentralización y la desestacionalización están ganando posiciones en Catalunya, están ahuyentando los fantasmas de la masificación y la degradación. No todo se concentra ya en Barcelona. Cada vez son más numerosos los rincones del país que se benefician de esta industria. Son quizás las conclusiones más destacadas ofrecidas ayer por el conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig.
Puig detalló que este año, entre enero y septiembre, el turismo de interior está subiendo por encima del 10 por ciento, que el incremento de las pernoctaciones en albergues rurales es de doce puntos y medio, que la mayor parte del incremento del gasto de los visitantes se está produciendo durante los meses de temporada baja... De hecho, el número de visitantes extranjeros registrados en Catalunya entre enero y mayo creció tres veces más, en términos relativos, que durante la temporada alta.
Además, al mundo desarrollado el futuro ya no se le antoja tan turbio como hace bien poco tiempo. Y los turistas, al menos aquellos que escogen estas latitudes para pasar sus días de asueto, se están mostrando tan espléndidos como durante aquellos eufóricos años previos al batacazo financiero planetario. Puig explicó que, entre los meses de enero y septiembre de este año, los visitantes extranjeros se gastaron en Catalunya 12.501 millones de euros, un 2,4 por ciento más de lo que dejaron durante el mismo periodo de tiempo del año pasado.
“Catalunya está en el podio europeo, y aspira a convertirse en una verdadera potencia turística mundial”, subrayó orgulloso el conseller. “El turismo es hoy día uno de los tres pilares de la economía y de la creación de empleo en Catalunya”. Los 14 millones de personas extranjeras que nos visitaron en lo que llevamos de este año, 437.000 más que el año pasado, se gastaron de media, cada una de ellas, cada día de su viaje, unos 121 euros. Franceses, británicos y estadounidenses son los que más están contribuyendo a este incremento del gasto. Los galos porque son los extranjeros que
más visitan Catalunya y entre todos suman mucho. Y anglosajones porque se están aprovechando de las ventajas que disfrutan al cambiar libras y dólares por euros. Compensan de largo la pequeña bajada de los italianos. Los transalpinos se están dejando ver menos este año porque unos días en Grecia les salen muy económicos. En este incremento general del gasto también cabe destacar la importancia de las economías emergentes. Gracias a ellas se minimiza la caída de un 40 por ciento de visitantes rusos a causa de la crisis del rublo.
El gasto medio por persona y día sube este año un 2,7 por ciento y llega a los 121 euros