Pekín recibe a Merkel con un pedido millonario de aviones a Airbus
China se compromete a colaborar en resolver la crisis de los refugiados sirios
La canciller alemana, Angela Merkel, recogió ayer los frutos de la larga y estrecha relación que mantiene con China. Pekín le recibió con el anuncio de un pedido millonario de aviones a Airbus, por valor de 15.500 millones de euros y el compromiso de ayudar a Alemania a buscar una solución al problema de los refugiados sirios. Compromisos que reflejan el buen momento que atraviesan las relaciones entre China y Europa.
Bien se podría decir que la canciller alemana, Angela Merkel, llegó, vio y venció ayer en Pekín en su corto viaje de dos días al gigante asiático. Nada más llegar, se reunió con el primer ministro chino, Li Keqiang, en el Gran Palacio del Pueblo (sede del Legislativo) para presidir la firma de un importante paquete de acuerdos de cooperación por valor de casi 20.000 millones de euros.
El contrato estrella de todos ellos es el que firmó el consorcio aeronáutico europeo Airbus, por el cual varias aerolíneas del gigante asiático comprarán un total de 130 aviones del constructor europeo por un valor total de 15.500 millones de euros.
El anuncio de esta operación supuso un doble motivo de satisfacción para la canciller alemana. La adquisición de 100 aeronaves del modelo A320 y otros 30 del A330 representa un contrato enorme para el consorcio aeronáutico europeo y reequilibra su presencia en China, después de que su rival Boeing cerrara un trato para vender 300 aviones al gigante asiático el pasado septiembre, durante la visita del presidente Xi Jinping a EE.UU.
Pero constituye además una buena señal sobre el futuro de la economía china, que pasa actualmente por una etapa de fuerte desaceleración. Define la seguridad de las autoridades chinas en consolidar la transformación económica de su país. Un optimismo que ayer compartió la canciller alemana, y que le llevó a declarar: “Tengo plena confianza en la economía china, cuyo desarrollo afronta fuertes trastornos y mutaciones”.
Además del compromiso de la compra de aviones de Airbus, que en julio pasado acordó construir una planta de acabados en Tianjin, donde ya se ensamblan los A320 vendidos a la aerolíneas chinas, Merkel y Li presidieron también la firma de otros doce acuerdos de cooperación. Entre ellos destacan una joint-venture entre las bolsas de Francfort y Shanghái y un contrato de venta de turbinas de la firma Voith a la empresa constructora de la gigantesca presa de las Tres Gargantas, en el Yangtsé.
A pesar de viajar con una marEsta cada agenda económica, Merkel también abordó la actualidad política internacional con Li Keqiang y en particular el tema de Siria. En la rueda de prensa conjunta, el premier chino mostró su preocupación por la huida de refugiados de este país hacia Europa y abogó por la necesidad de buscar una solución urgente. Expresó la voluntad de su país de colaborar en la búsqueda de una solución a este conflicto, y prometió una mayor ayuda humanitaria para los países de la región que están recibiendo a centenares de miles de refugiados. De esta forma, Li Keqiang clarificó la postura que mantendrá China en la cumbre sobre Siria que se celebra hoy en Viena.
La canciller alemana recogió el guante y dio a entender que esperaba que en esta ocasión el gigante asiático juegue un papel tan constructivo como el que protagonizó en las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán.
voluntad de cooperación entre China y Alemania, su principal socio europeo, confirma, por otra parte, la existencia de una intensa actividad diplomática entre China y los principales países de la Unión Europea. Merkel ha llegado a la capital del gigante asiático después de que su presidente, Xi Jinping, despidiera a los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, y poco después de su marcha aterrizará el presidente francés, François Hollande. Todo ello precedido por la visita que el mandatario chino realizó al Reino Unido la semana pasada.
Unos encuentros que muestran el creciente interés de China por Europa , que Xi Jinping se encargó de demostrar en su reciente viaje a Londres. Allí comentó al premier británico, David Cameron, que su país deseaba una Europa fuerte y unida, y con el Reino Unido formando parte de ella, en una clara demostración de su preocupación por el referéndum previsto en este país y de que su resultado provoque una crisis en la Unión Europea.
China sella un contrato para comprar 130 aviones por valor de 15.500 millones de euros