Rubio gana el debate republicano y da alas al sueño de un presidente hispano
El senador de Florida doblega a Bush y se muestra más sólido que Trump y Carson
La idea de que un hispano alcance la presidencia de Estados Unidos es una versión del sueño americano que apenas nadie creía que pudiera hacerse realidad hasta el miércoles por la noche, cuando Marco Rubio, senador por Florida, de 44 años, nacido en Miami de padres cubanos, brilló por encima de los demás aspirantes a la nominación republicana en el tercer debate de los conservadores. Rubio se abrió paso entre los favoritos, forzó una comparación de las alternativas posibles y la conclusión fue que su sueño no es el más descabellado.
“La verdad es que yo no heredé dinero. Mi papá era un camarero, y mi madre limpiaba habitaciones en un hotel. Ellos trabajaron duro para proporcionarnos la oportunidad de una vida mejor”. Así respondió Rubio cuando uno de los moderadores le interpeló sobre las deudas que tiene contraídas.
Los padres de Rubio no fueron exiliados políticos, emigraron antes de la revolución, pero Marco sí creció en el ambiente de los exiliados de Miami. Su mentor político fue precisamente Jeb Bush, ahora su contrincante. Precisamente, el momento clave del debate republicano fue cuando Bush lanzó un ataque contra su exdiscípulo, reprochándole su absentismo en el Senado:.“Marco, te comprometiste para seis años y tienes que cumplir con tu trabajo o renunciar”, le recriminado Bush. Y Rubio respondió: “Alguien te ha convencido de que atacarme te va a ayudar y no…. No me presento contra el gobernador Bush, ni contra nadie en la etapa de primarias, estoy postulándome para presidente para impedir que salga elegida Hillary Clinton y continúe las políticas de Barack Obama”. Así obtuvo Rubio la primera gran ovación de la noche y a partir de ese momento el resto del debate fue un auténtico calvario para Bush.
El exgobernador de Florida, hijo y hermano de presidentes, candidato predilecto del establishment conservador y de los grandes donantes, que desde la irrupción de Donald Trump se había hundido en los sondeos, tampoco tuvo esta vez su noche y sigue sin levantar cabeza. Fue el que intervino menos tiempo de los diez aspirantes y en el sondeo posterior entre participantes voluntarios en la web de la CNBC quedó en penúltimo lugar, con menos de un 2% de votos
El representante de la dinastía Bush, favorito de los donantes y del ‘establishment’, parece que no levanta cabeza
que le consideraran ganador.
Tampoco los candidatos favoritos, Ben Carson y Donald Trump, tuvieron una noche brillante. Rubio demostró mayor conocimiento y solidez en el tratamiento de algunos temas, aunque el sondeo inmediatamente posterior de participación voluntaria daba la victoria a Donald Trump muy por encima de los demás. Ocurre, sin embargo, que Trump , Carson y Carly Fiorina tienen una consideración como de intrusos de la política y jamás ha ganado la nominación nadie que antes no haya tenido alguna reponsabilidad político-institucional. Así que entre la caída de Bush y la falta de credibilidad de Carson y Trump emerge la figura de Rubio, un candidato de cambio, 24 años más joven que Hillary Clinton, que además podría arrastrar voto latino a pesar de Trump..
De todas formas, la situación interna del Partido Republicano es demasiado caótica como para hacer previsiones. Para muestra un botón: todos los candidatos condenaron durante el debate las políticas presupuestarias de la Administración Obama... apenas unas horas después de que la mayoría republicana en el Congreso llegara a un acuerdo para garantizar estabilidad presupuestaria al presidente hasta el final de su mandato.