Obra Social: más necesaria que nunca
La lucha contra la pobreza y la exclusión, prioridades de ”la Caixa” en la coyuntura actual
La lucha contra la exclusión, el fomento del empleo y el acceso a la vivienda. Estas son las tres grandes líneas de actuación de la Obra Social “la Caixa” con el objetivo de dar respuesta a los retos que plantea la coyuntura económica actual. Desde la creación de “la Caixa”, hace más de 100 años, uno de sus principales objetivos es dar una respuesta eficiente a las nuevas necesidades que surgen de la rápida transformación de la sociedad. Este rasgo diferencial se ha consolidado con el nacimiento de CaixaBank. El de anticipación es, por ello, uno de los principios fundamentales que guía su acción social, inherente a la entidad.
Esto explica que tres de los programas más importantes actualmente se pusieran en marcha en plena bonanza económica, cuando realidades como la pobreza infantil o la exclusión social parecían ajenas a nuestro día a día. Buen ejemplo de ello es CaixaProinfancia, dirigido a la atención de familias con niños de 0 a 16 años en situación de vulnerabilidad, que inició su andadura en 2007. Hay quien se preguntó entonces por qué un proyecto contra la pobreza infantil en época de prosperidad.
Y es que, aunque quizá poco visible, ya entonces la infancia en situación de vulnerabilidad era un colectivo al que la Obra Social no podía dar la espalda.
ATENCIÓN A MÁS DE 227.000 NIÑOS
Desde el inicio de la crisis económica, la pobreza infantil ha aumentado un 45%, situando a España a la cabeza de los países de la Unión Europea donde más riesgo sufren los menores de edad, según un estudio del Observatorio Social de España (OSE) impulsado por la Obra Social “la Caixa”. La publicación, un exhaustivo informe que analiza diferentes indicadores macroeconómicos y de gasto público de varios países europeos, pone de relieve la aparición de “nuevos escenarios de pobreza”.
Es precisamente el bagaje acumulado en los últimos años por CaixaProinfancia el que ahora permite llevar a cabo una acción eficaz y acorde con los retos que plantea la actual coyuntura económica. Desde 2007, se ha llegado a 227.572 niños en riesgo o situación de exclusión de las principales ciudades españolas y a sus familias, lo que se traduce en una inversión de 270 millones de euros por parte de la entidad financiera.
El objetivo de este programa era y es contribuir a romper la espiral de la pobreza hereditaria, tratando de garantizar que, pese a las dificultades, estos niños tengan una puerta abierta a un futuro mejor y disfruten de las mismas oportunidades que el resto. La educación es, sin duda, la mejor herramienta con que contamos para conseguirlo. La educación, con permiso de Gabriel Celaya, es un arma cargada de futuro.
Por ello, y ahora más que nunca, el programa pone especial énfasis en garantizar la promoción socioeducativa de los más pequeños a través de cinco grandes líneas de trabajo: refuerzo educativo, educación no formal y tiempo libre, apoyo educativo familiar, atención y terapia psicosocial y promoción de la salud. Estas se complementan con ayudas para contribuir a mejorar la renta familiar y facilitar el acceso a bienes básicos (alimentación, productos de higiene, equipamiento escolar, gafas y audiófonos).
OBJETIVOS Las tres grandes líneas de actuación son contra la exclusión y por el empleo y la vivienda