Pfizer intenta unirse a Allergan y crear la mayor farmacéutica
Los dos grupos tienen un valor conjunto en bolsa de 274.000 millones
La farmacéutica estadounidense Pfizer y la irlandesa Allergan anunciaron ayer que están en conversaciones para una posible integración de sus negocios que, de establecerse, sería una de las mayores operaciones corporativas realizadas jamás. Si se realizara una fusión, los más de 300.000 millones de dólares –unos 274.000 millones de euros– de valor de mercado la convertirían en la mayor de la historia; en el caso de que Pfizer engullera Allergan, que vale unos 122.000 millones de dólares en bolsa, sería la compraventa del año y también una de las transacciones más grandes de siempre. Y el precio aún podría ser mayor, ya que los analistas creen que, en el caso de lanzar una opa, Pfizer debería pagar al menos 153.000 millones de dólares para tener éxito.
El sector farmacéutico mundial vive una fiebre de fusiones al calor de la presión de las autoridades sanitarias sobre la menor longevidad de las patentes de sus blockbusters –productos estrella– y la presión del mercado por que las empresas mantengan el crecimiento exponencial de sus beneficios. En el caso de Pfizer y Allergan, por ejemplo, ambos conglomerados han tenido un recorrido brutal en bolsa en los últimos años. La primera, Pfizer, ha duplicado el valor que tenía en diciembre del 2010, mientras que Allergan lo ha sextuplicado.
Pero en este mercado de excesos, nada parece bastar. Las negociaciones entre Pfizer y Allergan fueron confirmadas por las dos compañías en dos comunicados difundidos desde sus respectivas sedes en Nueva York y Dublín con pocos minutos de diferencia y con un texto muy parecido. La nota de Allergan apuntaba que las “conversaciones preliminares amistosas” buscan una “posible transacción para la combinación de negocios”. El comunicado de Pfizer, sin embargo, sólo asegura que se está buscando una “posible transacción” mediante “conversaciones amistosas”.
La integración de las dos empresas crearía el líder mundial del sector, desplazando a la suiza Novartis a la segunda posición. Pfizer, con 78.000 empleados, añadiría a su porfolio de superventas mundiales –analgésicos, contra el cáncer, la disfunción eréctil (Viagra) y otros– los fármacos de Allergan, que cuenta con 21.600 trabajadores, y es fuerte en medicamentos para combatir enfermedades oculares, las infecciones, los problemas cardiovasculares y el bótox.
Las dos compañías sostienen que no se ha alcanzado ningún acuerdo y que “no hay ninguna certeza de que estas conversaciones culminarán con una transacción”. También señalan que no harán nuevos comentarios sobre “conjeturas” relacionadas con “los términos de esta posible transacción”.
Pfizer es, como muchas empresas del sector, una habitual de las fusiones. En los últimos quince años ha realizado compras importantes, como Warner-Lambert, Pharmacia y, la última, la de Wyeth, por la que pagó 68.000 millones de dólares en el 2009. El año pasado intentó comprar la británica AstraZe-neca y llegó a ofrecer 119.000 millones de dólares. Pero la operación se fue al traste por el rechazo de los accionistas de esta empresa.
Tras el fracaso de la opa sobre AstraZeneca el año pasado, Pfizer intenta de nuevo una macrocompra