El partido de San Suu Kyi asume la necesidad de hablar con los militares
El pragmatismo empieza a abrirse paso en Birmania. El resultado final de las elecciones celebradas el domingo parece lejos aún de conocerse; no obstante, ganadores y perdedores empiezan a asumir su papel. Los militares, que han dominado este país durante cinco décadas, reconocen que la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Aung San Suu Kyi, ha logrado una victoria avasalladora. Los representantes de esta organización asumen, por su parte, que si no se ponen de acuerdo con las fuerzas armadas será muy complicado gobernar.
Varios miembros prominentes del partido de San Suu Kyi comentaron ayer que en cuanto se confirme la victoria electoral de la LND, hablarán con los militares. Son conscientes de que su poder es enorme y deben tender puentes de entendimiento con los sectores más moderados. Disponen del 25% de los escaños del Parlamento y la potestad de nombrar a los ministros de Defensa, Interior y Asuntos Fronterizos.
De lo contrario, “tres ministros muy importantes estarán fuera de sincronía con todo el gabinete, y nuestro gobierno no será funcional, así que lo primero que debemos hacer es hablar con los militares”, dijo un veterano dirigente de la LND, Han Tha Myint a Reuters.
Soe Win Oo, otro peso pesado del partido de San Suu Kyi, también señaló a los medios locales que si la LND obtiene la presidencia y puede formar gobierno, “vamos a cooperar con los militares y los partidos étnicos”.
Estas muestras de pragmatismo por parte de los representantes de la LND empiezan también a ser correspondido por los perdedores. Varios miembros del aún gobernante Partido de la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP, siglas en inglés) empiezan a reconocer la apabullante derrota en las urnas. “Nuestro partido ha fracasado totalmente”, declaró ayer Kyi Win, un excoronel de las fuerzas armadas, quien añadió que “Aung San Suu Kyi debe tomar las riendas del país a partir de ahora”.
Y es que, aunque con una lentitud exasperante, los datos que anuncia la Comisión Electoral son concluyentes. De los 333 escaños adjudicados hasta ayer (de los 664 de las dos cámaras nacionales más 1.042 de los parlamentos regionales), 295 pertenecen a la LND y 26 al USDP.
Pero a pesar de la contundencia de los datos, San Suu Kyi evita dar rienda suelta a sus emociones y provocar a sus enemigos uniformados. Se limita a reivindicar que ha ganado la elecciones por una amplia mayoría y pide calma y prudencia a su partido y a sus seguidores, hasta que la Comisión Electoral acabe el escrutinio.