El horario interminable
España es el cuarto país del mundo con los horarios escolares más largos, dato que afecta especialmente a la ESO, según la OCDE
El esfuerzo que los estudiantes españoles dedican al estudio es mayor que el resto de los chicos de su edad, pero no redunda en mayor conocimiento a juzgar por las cifras conocidas. Los alumnos pasan un total de 8.991 horas en las aulas en los diez años de escolarización obligatoria, lo que sitúa a España en el cuarto lugar del ranking de los países con mayor número de horas escolares, por encima sólo de Colombia, Australia y Dinamarca. La media de la OCDE se sitúa en 7.570 horas por nueve años obligatorios.
Estos datos, procedentes del Panorama en la Educación 2015 que la OCDE ha publicado esta semana y que deben contemplarse como instantáneas de la educación en el mundo, sorprenden por cuanto el tiempo dedicado a estudiar no se corresponde con mejores resultados académicos. Según PISA, los alumnos españoles puntúan por debajo de la media de los países analizados. Además, y por si fuera poco el horario escolar, los niños soportan más carga de deberes que el resto.
El horario escolar de países como Finlandia o Corea del Sur, sistemas educativos que han servido de modelo por sus logros académicos, gira en torno a los 6.400 horas en total. Hungría es el país que menos horas acumula con 5.553 en los 8 años en los que dura la escolarización.
El mayor diferencial en los datos de nuestro país se encuentra en Secundaria. Los alumnos de la ESO cursan una media de 1.059 horas al año cuando la media europea es de 895 y la de la OCDE, 916 en total. “No parece que, en general, un mayor horario y más deberes esté redundando en una mejor educación académica de nuestros alumnos, a juzgar por los informes conocidos”, señala Ismael Sanz, miembro de Learning Outcomes Advisory Board de la Unesco y director de Innovación en la consejería de Madrid. Según un informe anterior, también de la OCDE, los estudiantes de secundaria en España dedican una media de 6,5 horas de deberes a la semana mientra que la media del total de países analizados no llega a 5 horas.
Por otra parte, el informe PISA, que evalúa las competencias lectoras, matemáticas y científicas de los alumnos de 15 años de unos 70 países, incorporará en la próxima prueba, que se realizará en el 2018, un cuestionarios sobre el bienestar emocional del adolescente. Y en el 2021, añadirá otra sobre pensamiento crítico y creatividad. Así responde a la queja de la comunidad educativa sobre la excesiva focalización académica del análisis sobre las materias de lengua y matemáticas cuando los resultados en esas áreas no retratan el estado de la educación. En los últimos años ya se han realizado algunos avances en este sentido preguntando a los niños sobre su grado de felicidad pero en el próximo análisis se realizará una prueba específica y mejor preparada en este ámbito, según avanzó Alfonso Echazarra, analista en la Dirección de Educación de la OCDE que asistió junto a Sanz al simposio Inglés y Ciencias en la Evaluación Internacional que se celebró el viernes y el sábado en Madrid.