La Vanguardia

“No se gana la Liga en diciembre”

Luis Enrique combate la euforia y no se cree invencible: “Todos vamos a pinchar”

- CARLES RUIPÉREZ

Noviembre es el undécimo mes del año pero sólo el cuarto de la temporada. Noviembre es otoño pero para el Barcelona de Luis Enrique ha significad­o una segunda primavera. Mientras los árboles pierden las hojas, los barcelonis­tas han recuperado su mejor fútbol con esplendor. Cinco partidos, cinco victorias, veinte goles, sólo uno en contra y un recital de juego es el balance de un mes excelso. “Si el Barcelona da miedo a los rivales se lo tendríais que preguntar a los rivales”, respondió Luis Enrique para sacudirse una pregunta incómoda tras el intratable rendimient­o del Barcelona contra la Real Sociedad, muy parecido al que alcanzó la temporada pasada en mayo y junio para coronarse con el triplete. “Lo que a mí me interesa es que el equipo está a un gran nivel. Aunque yo siempre espero que el mejor momento esté por llegar”, explicó.

El técnico asturiano no teme que la euforia de la afición se cuele en el vestuario y contagie al equipo porque confía en que a su equipo no se le suba el éxito a la cabeza antes de hora. “Los jugadores son muy listos y saben que nadie ha ganado la Liga en diciembre”, expuso. Sin embargo, desde después del Bernabeu, el entrenador en cada comparecen­cia intenta calmar a los barcelonis­tas para que mantengan los pies en el suelo. “No es un tópico decir que falta mucho. Todos vamos a pinchar de aquí al final de la temporada”, avisó sobre futuros tropiezos después de encarrilar su sexta jornada seguida ganando, igualando el récord de la temporada pasada.

Más que destacar el estado de forma de Busquets o ensalzar la labor gris de Mathieu, que ayer dio una asistencia, el técnico puso buena nota a la motivación del equipo. “El equipo ha estado muy bien desde el inicio. Con otra actitud habríamos tenido muchas problemas. Ha sido muy difícil. El 4-0 indica la calidad que tenemos”, aplaudió.

Con el partido solucionad­o tras el tercer gol, Neymar, el pichichi de la Liga, y Suárez, el máximo goleador del equipo, quisieron que Messi, la estrella, fuese partícipe de la goleada. “No creo que Leo necesite marcar un gol para sentirse diferente”, defiende Andrés Iniesta. A Luis Enrique tampoco le molestó esa solidarida­d del tridente. “Una vez que el partido está resuelto, buscan disfrutar todos. Pero en el inicio hay que solucionar primero el partido. Tienen mucha complicida­d y si lo hacen con el partido resuelto, no hay problema”. Todos para uno y uno para todos. El tridente es la solución.

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JUAN HERRERO / EFE Sergio Busquets pugna por un balón aéreo

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