Máxima presión para Benítez
El Madrid necesita ganar a un enrachado Eibar para cortar la crisis y seguir en la pelea
El Madrid acude a Ipurua con el crédito de Rafa Benítez prácticamente agotado. La contundente derrota en el clásico y la mala imagen ante el Shakhtar en Lviv, donde el equipo acabó pidiendo la hora pese a ir ganando por 0-4 a quince minutos del final, ha puesto al técnico contra las cuerdas por más que Florentino Pérez saliera en su defensa el lunes. Pero ya no hay más cera que la que arde. El madridismo exige una reacción inmediata, y parte de la directiva está ya por reemplazar al técnico de Aluche por Zinedine Zidane, que aguarda su momento mientras dirige al Castilla.
Ipurua no parece que sea una plaza sencilla para el Madrid. El Eibar está enrachado. En sus últimos cinco partidos sólo perdió uno, en el Camp Nou (3-1). En Eibar no queda una entrada desde el lunes, y eso que es medio día del club y los socios pagan.
El Madrid se presenta en Ipurua con la defensa titular hecha unos zorros, sin Varane, Ramos ni Marcelo. Danilo será el improvisado lateral izquierdo y la pareja de centrales será inédita, con Pepe y Nacho. La duda afecta a la parte de arriba del equipo. Todo indica que Benítez se olvidará del once que sucumbió ante el Barcelona y apostará por los que jugaron en Ucrania, con el único cambio obligado de James por Isco, que cumplirá el primero de sus dos partidos de sanción por la patada a Neymar que le costó la roja en el clásico.
Fiel a su costumbre, Benítez no quiso soltar prenda en cuanto a la alineación. En sus comparecencias se le ve serio, apagado, cada vez con menos chispa. Benítez se pasó toda la rueda de prensa desmintiendo los numerosos líos en que se ve metido. Negó que tuviera problemas con James (“estoy encantado con él”), todo lo contrario de lo que se dice en Colombia. De Benzema dijo “verlo bien anímicamente” pese a que la cara del francés es un poema por sus jaleos judiciales. En cuanto a las posiciones de Bale y Cristiano, Benítez tiró por la calle de en medio: “Tienen libertad. Bale no está obligado a jugar en banda ni Cristiano de delantero centro”. Benítez sabe que su posición es muy delicada. Su continuidad depende hoy de ganar y convencer.