Prediciendo
Si sigues la prensa, nacional e internacional, de vez en cuando ves artículos sobre el cambio climático. La prensa suele ser favorable a quienes tienen noticias negativas o alarmantes, y esto es bastante lógico. ¿Quién se leería una previsión del clima futuro que empezase diciendo que lo más probable es que no haya ningún cambio climático? El tema se disparó en los años sesenta, y según los expertos de entonces, en el año 2000 el planeta no sería capaz de alimentarnos a todos. Es cierto que hay gente que no puede comer, pero no por culpa del clima sino porque son muy pobres y aunque no hemos estropeado el clima no hemos sido capaces de resolver la pobreza. En China, por ejemplo, el presidente Xi Jinping acepta que quedan 70 millones de pobres (yo creo que quizás sean 200 millones) y ha hecho de resolver el tema de la pobreza su prioridad en el gobierno.
Pero me sorprende leer que en el 2100 la temperatura habrá subido 2,7 grados y no 3,1 como se había previsto. Es sorprendente la precisión con que nos dicen lo que pasará dentro de 85 años, aunque como la esperanza de vida va subiendo, bastantes lectores estarán vivos dentro de 85 años y, como además el alzheimer pronto estará totalmente resuelto, se acordarán de estas predicciones. He leído también que dentro de 500 años el mar habrá subido, unos dicen nueve metros, otros cinco metros, pero lo suficiente para fastidiar a mucha gente que vive cerca del mar. Yo me imagino que subirá poco a poco y dará tiempo a irse moviendo tierra adentro.
Se han reunido en la ONU para hablar de estos temas y hay mucha gente en el mundo que vive de investigar, dar conferencias, enseñar, actuar en el gobierno, sobre cuestiones climáticas y es lógico que nos presenten problemas serios (si no, quién les pagaría) y que los pongan más bien lejos, para que el tema aguante. Pero si tenemos unos cuantos millones de personas en el mundo viviendo del cambio climático no nos metamos con él. Mejor que trabajen en algo y no tengan que estar en el paro. Y si alguien ha sido suficientemente ingenioso para montar una empresa que contribuye a evitar que dentro de 500 años el mar haya subido tanto, aunque el tema empiece a poder medirse dentro de 150 años, mejor para él. Es importante creer en lo que trabajas, ilusionarte con ello, leer, asistir a conferencias, ser parte de grupos de gente que se ilusiona con lo mismo y si además te da para vivir, eso puede ser fantástico.
En nuestra historia tenemos además muchos casos de descubrimientos importantes que se hicieron buscando otras cosas y así sabemos de algunos depósitos de minerales, gas, petróleo, en el fondo marino o en las zonas polares. El petróleo del mar del Norte, por ejemplo, se descubrió buscando algas en el fondo marino que pudiesen complementar la alimentación que sería capaz de producir la superficie terrestre del planeta aquejada por el cambio climático. La búsqueda de la limpieza nos ha llevado a las energías solar y eólica, al coche eléctrico, al coche
Con grandes subvenciones podemos liarnos a invertir en cosas sin futuro. Las mejores subvenciones son las desgravaciones fiscales
híbrido, a la preocupación de que desde un móvil hasta un frigorífico, pasando por un ascensor o un cuarto de baño, sean más eficientes usando la energía, el agua o los materiales. De todo esto seguro que sale algo que se consolida como la solución óptima. En lo que deberíamos ser moderados es en el apoyo que proporcione el Estado a estas cosas. Con subvenciones importantes nos podemos engañar y liarnos a invertir en cosas sin futuro. Pero si hoy nos dan una gran subvención para algo y mañana nos la quitan quizás nos han engañado. Esto le está pasando a una gran empresa española. Las mejores subvenciones son las desgravaciones fiscales. Monta el tema, vende, gana dinero y, durante un tiempo, te rebajaré los impuestos, pero convence tú a los inversores si crees en el tema. Sigamos innovando en este campo, como si fuese verdad que el planeta se calienta.