Impulso a las ingenieras
La UPC desarrolla un programa de mentorización para aumentar la presencia de mujeres en áreas técnicas
El hospital infantil de Sant Joan de Déu transformó la sala de resonancias magnéticas en un paisaje espacial, con cohetes y astronautas. Es una medida orientada a mejorar la atención a los niños, pero tiene otras muchas lecturas: “Es una forma más humana de enfocar la tecnología”, valora Celia Sanz, ingeniera jefa en Hewlett Packard Barcelona. “Las soluciones se enriquecen aportando puntos de vista diferentes”. Y la reflexión viene a cuento porque Sanz alerta de una carencia en los sectores tecnológicos. “Tenemos un problema real para atraer talento femenino”.
Muy pocas chicas quieren ser ingenieras. Y después, muy pocas ingenieras acaban haciendo carrera en el mundo técnico. Núria Salán, profesora de Metalurgia en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), explica que hay un problema de modelos: “Empezando por la universidad, en general las profesoras estamos los primeros años y en las materias básicas. En las especializadas, la mayoría son hombres. Y cuando las chicas acaban la carrera, más allá de los conocimientos les faltan otras referencias de formas de hacer, las soft skills”.
Entre otros muchos intentos para reforzar la presencia de las mujeres en áreas técnicas, la UPC puso en marcha hace dos años un programa de mentorización, en el que mujeres profesionales del entorno tecnológico “acompañan” a jóvenes ingenieras. Coordinado por Salán, han pasado ya por el Mentor 2 mentor (M2m) 21 “parejas”. En la edición que ahora arranca, ya son 25.
Una de las mentorizadas ha sido Meritxell Domenech, ingeniera recién licenciada. Quiere dedicarse a la mejora de procesos productivos. “Aspiro a ganar responsabilidades, pero quizá costará que se acepte mi autoridad”. Para superar estos miedos, y otras dudas, ha tenido el apoyo de una mentora con experiencia. “Huimos de victimismos, lo que queremos es complementar la formación”, apunta Salán.
“Nos preocupa que no haya mujeres técnicas porque perdemos diversidad. Y la experiencia nos dice que las mujeres son más creativas y prácticas en las aplicaciones”, apunta Sanz. HP tiene una política activa para atraer y fomentar el desarrollo de sus profesionales mujeres (que representan el 20% del departamento de I+D). Este año la compañía aporta 13 mentoras al programa M2m. “Si podemos acercar a las mujeres a la tecnología, haremos la tecnología más humana”.