Moción de censura en Caldetes con el hotel Colón como fondo

Cuatro concejales de ERC y dos del PSC de Caldes d’Estrac materializaron ayer una accidentada moción de censura contra el gobierno de CiU, la fuerza más votada, con cinco concejales. Los argumentos de la oposición para apartar al alcalde, Joaquim Arnó, contrastan con los que sugieren una estrategia para evitar la disolución de la concesión del balneario del hotel Colón, gestada en la época en la que el socialista Joan Rangel, era alcalde. La oposición alude a falta de transparencia, mala gestión y excesivo endeudamiento.

El hasta ayer alcalde, Joaquim Arnó, rebatió los argumentos económicos justificando que el hotel Colón debe “un millón de euros al Consistorio” sin los cuales la deuda municipal se rebajaría a la mitad. Así, desveló que a causa de las graves irregularidades detectadas en la investigación sobre la concesión que finaliza el próximo marzo, han elevado un informe ante la Oficina Antifrau. “Nos dejaron una concesión hipotecada que no se puede volver a licitar si se revierte”, una maniobra supuestamente ilegal que beneficia a la empresa concesionaria. Será el nuevo gobierno de la alcaldesa Rosa Pou (ERC) y del portavoz socialista, Joan Baró (PSC) –que son primos hermanos– el que decidirá la continuidad del balneario. Ambos negaron haber recibido presiones en este sentido. “No nos oponemos a cobrar la deuda del hotel Colón”, aseguraron

Rosa Pou, de ERC, es la nueva alcaldesa tras la alianza con su primo del PSC para desbancar a CiU

ayer, al tiempo que negaron haberse reunido en secreto con Antoni López Bosch, el empresario de la polémica instalación.

La moción de censura de Caldetes también abre una brecha en las relaciones entre ERC y CiU, socios de gobierno en el Consell Comarcal del Maresme. Miembros de la ejecutiva de CiU han advertido que “han abierto la caja de los truenos” al romper el pacto que garantizaba el gobierno a la fuerza más votada.