Colau impulsa un partido que aspire a la Generalitat
La alcaldesa busca una amplia confluencia de izquierda en Catalunya La nueva formación aglutinaría a BComú, Iniciativa y Podemos Sánchez intenta calmar al PSOE, pero persiste en un pacto con Iglesias
Decididos.
Ada Colau ganó las municipales de mayo en Barcelona, y Xavier Domènech, las generales del 20-D en Catalunya. Ahora la alcaldesa lanza un partido para intentar dar el salto a la Generalitat.
POLÍTICA 13 A 18 Y EDITORIAL
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dio ayer el pistoletazo de salida oficial a la construcción de un nuevo partido de izquierdas en Catalunya. La edil anunció que la plataforma que lidera, BComú, impulsará “un espacio político” que aglutine el máximo número de fuerzas progresistas posible, una confluencia amplia y potente que aspire a gobernar la Generalitat.
Hace tiempo que los partidos articulados en torno a En Comú podem –BComú, Iniciativa, Podemos, EUiA y Equo– tratan de sellar una alianza estable que acabe con la sopa de siglas y la atomización del voto progresista, un plan que ha ganado más fuerza si cabe tras su victoria en las generales. De hecho todas estas formaciones tienen previstos cónclaves los próximos meses en los que abordarán este asunto, una opción, la de la confluencia, que los ecosocialistas llevan defendiendo desde el 2013. Pero hasta que Colau no se ha puesto al frente la creación del nuevo partido no se ha tomado realmente en serio en Catalunya.
La alcaldesa está dispuesta a liderar este movimiento político y ayer dio muestra de ello. Mientras sus socios se han limitado a explicar los objetivos en comunicados o tras celebrar asambleas, BComú organizó una rueda de prensa para decir que el proceso echa a andar –además de Colau, estaban los diputados de En Comú Podem Xavier Domènech y Marcelo Expósito–. Las conversaciones informales ya están en marcha y a partir de ahora cada formación iniciará una ronda contactos y debates para articular la alternativa de izquierdas. Tras las conversaciones, Colau apuesta por celebrar una “asamblea constituyente” que pon- ga las bases de este “nuevo espacio político” .
De momento no hay un calendario fijado. La investidura del Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat –y la no repetición de las elecciones previstas para marzo– ha dado margen a las fuerzas progresistas para organizarse. Aún así, no quieren que el proceso se alargue demasiado porque corren el riesgo de que el empuje ganado tras el 20-D se pierda.
Para evitar este problema, los diputados de En Comú Podem iniciarán una serie de actos por toda Catalunya en los que explicarán su trabajo en el Congreso de los Diputados. “Es una forma de retornar –dijo ayer Colau– el esfuerzo realizado por muchas personas para que En Comú Podem ganara las elecciones en Catalunya”. Y también de mantenerse visibles en el territorio. Iniciativa, Podemos y tam-
La iniciativa tiende también la mano a la CUP o el sector más a la izquierda y catalanista del PSC
bién EUiA consideran crucial la implicación de BComú para asegurar un movimiento político con opciones ganadoras y que no se repita el fiasco del 27-S. Todos saben que se necesitan los unos a los otros, pero eso no quita que forjar un partido de estas características vaya a ser complicado. Cada una de las formaciones querrá quedar bien situada, pero también deberá ceder soberanía.
Colau hizo un llamamiento a poner los objetivos “por delante de las siglas”. Los objetivos son, en palabras de la alcaldesa, la defensa de los derechos sociales y el referéndum sobre la independencia de Catalunya, y esto no se consigue sólo a través del municipalismo.
En cuanto a las siglas, la alcaldesa subrayó que serán “muy respetuosos” con los debates internos y los ritmos de cada partido. “No renegamos de la experiencia de cada uno, debemos dar un paso adelante en el que todos nos sintamos a gusto”. En todo caso, el proyecto que salga de este debate debería seguir la fórmula de BComú, “una confluencia que ya ha demostrado que funciona”.
En este espacio no sólo tendrían cabida los actuales socios de En Comú Podem. Colau abrió la puerta a que la CUP o los sectores más a la izquierda y catalanistas del PSC se sumen, si así lo deciden, a un nuevo movimiento político que algunos comparan con el PSUC y en el que todavía no hay cargos ni nombres prefijados.