Dinamarca se incautará a partir de hoy de los bienes de los refugiados
Dinamarca aprobará hoy la controvertida ley que permite confiscar a los refugiados parte del dinero y de los bienes que llevan consigo para costear su alojamiento hasta el momento en que se les reconozca el derecho a protección. A partir de ahora, la policía podrá registrarles el equipaje y requisarles todo el dinero que supere las 10.000 coronas (1.300 euros aproximadamente). También podrá quitarles los bienes que superen esa cantidad y subastarlos públicamente.
Ayer, el Gobierno liberal tuvo la ocasión de defender la medida ante el Parlamento Europeo. “Es muy simple. Queremos aplicar a los demandantes de asilo las mismas normas que se aplican a los ciudadanos daneses”, dijo la ministra de Inmigración e Integra- ción, Inger Stojberg. Los daneses están obligados a vender parte de sus propiedades antes de pedir ayudas públicas.
“Creo que 1.300 euros es un límite justo”, siguió la ministra y afirmó que “en comparación con los daneses, los demandantes de asilo pueden conservar una cantidad mayor de sus activos”. Desde que el Gobierno la presentó en diciembre, la agencia de la ONU para los refugiados ha mostrado “una profunda preocupación por la forma de dar respuesta a las necesidades humanitarias” y considera que se trata de “una afrenta hacia su dignidad”.
Los comentarios han obligado al Ejecutivo a modificar la norma hasta en dos ocasiones y elevar desde los 400 euros iniciales hasta la cifra actual el límite del valor que se podrá incautar. Muy contestada ha sido la propuesta de poder quitar a los refugiados artículos con gran valor sentimental, como por ejemplo anillos de boda, aunque Stojberg aseguró que “se trata de un malentendido” y que algo así nunca ocurrirá.
Otro punto que ha suscitado mucha polémica de la ley que hoy
entrará en vigor es la dificultad que se establece para la reagrupación familiar, como método para reducir el flujo migratorio. Las personas que obtengan un estatus de protección temporal (el 20% de los casos) deberán esperar tres años para que sus parientes puedan residir en Dinamarca.
El país nórdico puede permanecer al margen de las normas de asilo comunitarias. El debate no tuvo la carga política que el de la semana pasada, cuando la Eurocámara discutió sobre la calidad del Estado de derecho en Polonia. Los Verdes no lograron la mayoría para llevar el tema ante el pleno y la polémica no pasó de la Comisión de Libertades Civiles.