El “paso a un lado” de Grillo
El fundador del Movimiento 5 Estrellas vuelve al escenario y reduce su actividad política
En la sociedad líquida los políticos ya no dan nítidos pasos atrás o se van a su casa. Están de moda los “pasos a un lado”, que son más ambiguos, permiten mantener el protagonismo y sumergirse de nuevo en el fluido si la corriente cambia. El último en hacerlo ha sido el fundador del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Beppe Grillo, que reanuda su trabajo como cómico profesional con próximos espectáculos en Milán y Roma.
“No me estoy alejando (del M5E) –declaró Grillo en una entrevista, el pasado domingo, al rotativo Corriere della Sera–. Digamos que doy un paso a un lado. Pero estoy tranquilo porque tengo deseo de recuperar la libertad”.
Pocos en Italia han creído de verdad en esta retirada a medias del showman de Génova, empezando por sus propios correligionarios. De hecho, el extravagante fundador del M5E tiene poco de que retirarse realmente, pues no ocupa ningún cargo público ni es siquiera parlamentario. Su liderazgo ha sido muy sui generis , una anomalía. En la entrevista, Grillo realizó sus clásicas afirmaciones provocadoras y algo contradictorias. Según él, en el M5E ha habido siempre “una confusión de papeles”. “Yo no soy el líder del 5 Estrellas y no debe haber ningún líder –dijo–. La gente ha identificado conmigo esta forma de partido piramidal que de hecho no existe. Por eso habrá, cada vez más, una difusión de poderes dentro del Movimiento, que fue lanzado, sí, gracias a mi popularidad y a mi reputación, pero yo no soy jefe de nada, ya que nosotros hemos optado por un modelo que se organiza autónomamente”
La trayectoria del M5E desmiente de manera bastante evidente las aseveraciones de Grillo. En estos años ha habido numerosas expulsiones de miembros que desafiaban las órdenes de Grillo. Él y su lugarteniente, Gianroberto Casaleggio –un consultor de medios digitales, que tampoco ocupa ningún cargo público– decidían sobre el destino de los díscolos de modo inapelable, con una especie de juicio sumarísimo a través del blog del fundador. El cómico, en la misma entrevista, deslizó un frase muy significativa: “Quiero ser sólo el garante de ciertas reglas precisas. Ese es y ese será mi cometido”. Puede interpretarse, pues, que seguirá teniendo la última palabra en todo.
Los jóvenes diputados Luigi di Maio, Alessandro Di Battista y Carla Ruocco se afanaron ayer a relati- vizar las palabras del jefe. Saben que sin el tirón mediático de Grillo, el M5E vería bajar sensiblemente sus expectativas electorales en las municipales de mayo. “El Movimiento está creciendo con sus propias piernas y no tiene necesidad de ningún parricidio”, declaró Di Maio, de 29 años y uno de los dirigentes que más se han afianzado estos años. Di Battista dijo que habla con regularidad con Grillo sobre los problemas del país. El diputado confirmó que Grillo no se retira pero sí dará más autonomía a los suyos. Ruocco, por su parte, dejó claro que el fundador hará campaña en Roma, donde los grillini tienen posibilidades de hacerse con la alcaldía después de la gestión catastrófica realizada por el centroizquierda renziano y, antes, por el centroderecha berlusconiano.
Sea más o menos efectivo el paso a un lado, lo cierto es que el hábil cómico ha conseguido ya una publicidad extraordinaria –y gratuita– para su show, Grillo contra Grillo, que estará en escena en Milán (teatro Linear Ciak), a partir del 2 de febrero, y luego en Roma (Brancaccio) desde el día 16.