Rajoy fía su futuro a que los barones del PSOE llamen al orden a Sánchez
El PP pone a Portugal de ejemplo de lo que ocurriría con un gobierno de izquierda
Que el PSOE rectifique, esa es la esperanza de Mariano Rajoy. Es lo que está en la mente de los populares, que los barones socialistas persuadan a Sánchez y le obliguen a apostar por un acuerdo con el PP. Los populares están a la expectativa de lo que pueda ocurrir en el comité federal previsto, en principio, para el próximo sábado.
Una investidura es en cierto sentido como una jornada final de liga en la que los equipos de fútbol no miran sólo su marcador en la cancha sino los puntos de sus contrincantes. A veces un empate o incluso un derrota pueda significar la victoria.
Con esta metáfora, el vicese- cretario de comunicación del PP, Pablo Casado, explicó ayer en rueda de prensa celebrada tras el comité de dirección, las razones que llevaron a Mariano Rajoy a rechazar el viernes ir al debate de investidura, y por qué hará lo mismo cuando vuelva a ser citado por el Rey. No tiene votos suficientes para ser elegido presidente.
Este planteamiento lleva al líder del PP a no moverse para lograr apoyos, porque hasta que el PSOE no se avenga a hablar con Rajoy, no podrá presentarse ante el Rey diciendo que tiene una mayoría que por lo menos es mayor que los votos en contra que recibiría su candidatura.
Casado, fió la estrategia de los populares al cónclave socialista del sábado y expresó la intuición que hay en sus filas de que “las voces críticas que hay en el PSOE puedan ser la punta de un iceberg”, puesto que están convencidos de que “el descontento es notable” dentro del partido socialista.
Esa es la estrategia, pero hay otra. Esta segunda pretende que el líder socialista, Pedro Sánchez, después de una segunda negativa de Rajoy, sea quien reciba el encargo del Rey para que se someta a la investidura.
Es una opción arriesgada porque los populares saben que corren el riesgo de que a Pedro Sánchez le acaben saliendo los números y pueda llegar a ser presidente. Pero también puede fracasar. Y en este escenario sería muy favorable para Rajoy sobre todo teniendo en cuenta que la derrota aumentaría el coro de voces críticas al acuerdo con Pode-
Los populares confían en que en el comité federal socialista se escuchen las voces críticas contra su líder
mos, sobre todo después de la oferta de pacto y reparto de carteras del pasado viernes, por parte de Pablo Iglesias.
Como argumento para esos socialistas que estarían dispuesto a decirle no a Sánchez, el PP puso ayer encima de lo mesa lo que ha ocurrido en Portugal, ejemplo de gobierno de izquierdas al que se aferró Sánchez para defender su propuesta de gobierno a Podemos.
Dos meses después de que el socialista Antonio Costa haya asumido el gobierno portugués, los conservadores han ganado las elecciones a presidente de la República.
Más aún, han tenido que ser también los conservadores los que aprueben el presupuesto del gobierno socialista, ante la negativa de los socios de izquierda de a apoyar un presupuesto con las medidas que exigen Europa.
Así las cosas, el PP cree que sólo le queda esperar a que Sánchez se de cuenta dé que “la sonrisa del destino era muy cara” y se avenga a hablar con el PP, dijo Pablo Casado. Sólo entonces, el PP hablará también con Ciudadanos, ya que confían en “la postura responsable y constructiva” que ha mantenido Ciudadanos desde las elecciones del 20 de diciembre.