CDC pide responsabilidad para aprobar el presupuesto
Junqueras busca el “máximo consenso” para unas cuentas “difíciles”
Si el primer gran reto del nuevo Govern de Carles Puigdemont es la aprobación del presupuesto del 2016, los partidos que lo integran se han puesto también manos a la obra para hacerlo posible. CDC, en este sentido, efectuó ayer un llamamiento a la “responsabilidad de todas las fuerzas políticas” para conseguir el respaldo necesario que permite sacar adelante unas cuentas a su juicio funda- mentales para el buen desarrollo de la legislatura. “Lo hacemos con la mano tendida y no pedimos cheques en blanco, pero estamos en un momento muy trascendente y dotarnos de nuevos presupuestos es clave para sacar adelante la acción del Govern y el conjunto del mandato”, subrayó la portavoz del partido, Marta Pascal, después de una reunión del secretariado permanente que analizó los últimos movimientos del escenario político tanto en Catalunya como en España.
A pesar del carácter general del llamamiento, es obvio que sus principales destinatarios eran las formaciones que hasta ahora han mostrado predisposición a tratar la cuestión –la CUP y Catalunya Sí que es Pot– y, muy especialmente, el partido de la izquierda anticapitalista después de que el fin de semana se abriera efectivamente a negociar el contenido de los presupuestos de la Generalitat del 2016. La precisión de Marta Pascal de que no se trataba de pedir “cheques en blanco” venía a ser, de hecho, la respuesta a la advertencia del nuevo diputado del grupo de la CUP en el Parlament, Joan Garriga, de que se avenía a hablar de las cuentas, pero “sin presiones”. De todos modos, la voluntad de CDC, y del Govern, es poder jugar a cuantos más bandos mejor.
Sacar adelante los números no es, en cualquier caso, tarea fácil, y el primero que lo sabe es el nuevo conseller de Economia, Oriol Junqueras, que está dispuesto a buscar el “máximo consenso posible” para aprobarlos, aunque es consciente de que serán unos presupuestos “injustos, difíciles y complicadísimos”, según explicó en una entrevista en Catalunya Ràdio. Al vicepresidente del Go-
vern le gustaría poder presentar las cuentas del 2016 en mayo, pero de momento no lo tiene garantizado, en la medida en que da por sentado que las cifras que propondrá de entrada no gustarán ni a la CUP ni a Catalunya Sí que es Pot –formaciones con las que ya ha mantenido unos primeros contactos muy genéricos–, porque, aunque “no serán peores” que las del 2015, “tampoco serán mejores”, a la vista de que “todo lo que podemos mejorar por un lado el Gobierno español nos lo quita por otro”.
De las cosas que tiene claras el titular de Economia respecto a cómo podrán ser los nuevos presupuestos, una es que el impuesto de sucesiones no se modificará –es una de las peticiones de la CUP, por ejemplo– y otra es que, en cambio, “hay margen” en el campo de los tributos ambientales a partir de la nueva ley sobre el cambio climático que prevé aprobar hoy el Govern.